En el 2020 República Dominicana, como todos los países, sintió el duro impacto económico de la pandemia del coronavirus, que en su momento más crítico provocó la pérdida de unos 359,000 empleos, una caída de 6.7% del Producto Interno Bruto (PIB), un aumento de la pobreza y un crecimiento del déficit y de la deuda pública.
Las pérdidas se estiman en unos US$ 14.8 mil millones y el costo total de la crisis en US$ 18.4 mil millones, lo que representa alrededor del 23% del PIB, de acuerdo a los datos presentados por el viceministro de Planificación del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, durante su participación en el primer Foro Económico organizado por el periódico elDinero.
A pesar de ese contexto, los dominicanos demostraron su capacidad de ahorrar, de racionalizar su consumo, de evitar gastos innecesarios, de pagar sus deudas y mantuvieron la confianza en el peso dominicano, así lo destacó el superintendente de Bancos, Alejandro Fernández W. en su participación.
Fernández expresó que aun en la crisis tanto “el dominicano de a pie” como las empresas se mantuvieron al día honrando sus compromisos con las entidades financieras.
El superintendente señaló que a junio de este 2021 el ahorro bruto nacional se ubicó en 26.9%, lo que calificó como un aumento histórico ya que es el mayor registrado desde el 2007, es decir, de los últimos casi 15 años.
Agregó que República Dominicana el tercer país de América Latina y el Caribe con el mayor nivel de ahorro nacional bruto.
Pago de deudas
Fernández manifestó también que quedó demostrado que los dominicanos cumplen con sus compromisos financieros aunque se encuentren en crisis, lo que calificó como “extraordinario”. Indicó que en la actualidad la morosidad en el sistema bancario, es decir el atraso en el pago de los préstamos por parte de los deudores, es de apenas 1.5%.
Destacó que ese porcentaje está incluso por debajo de los niveles de morosidad que tenía el sistema antes de la pandemia y dijo que eso es un reflejo de el buen comportamiento tanto de las empresas, grandes y pequeñas, como de los hogares.
El funcionario valoró además que a pesar de la difícil situación económica la población apostó al peso dominicano y mantuvo la confianza en la moneda local en vez de optar la dolarización.
Sobre el foro
En el foro, que se enfocó en “La política fiscal y monetaria en un contexto de pandemia: perspectiva 2022”, también participó el ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla, y otros funcionarios del gobierno, dirigentes empresariales y expertos del área económica.
Tanto Macarrulla como el superintendente de Bancos e Isa Contreras destacaron que República Dominicana ha tenido una notable recuperación económica, en un tiempo record, y se mostraron muy optimistas para el próximo año.
La vicepresidente ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, consideró que la incertidumbre todavía está latente, sobre todo por la aparición de nuevas variantes del coronavirus. Por lo tanto, su visión sobre la recuperación de la economía mundial es de “pronóstico reservado”.
“Este fin de año y el 2022 es un momento de promesa, pero también de riesgos. Depende de nosotros convertirlos en una oportunidad para República Dominicana”, expresó la líder empresarial.