La administración de Trump está considerando definir el género sólo como masculino y femenino, definido por la condición biológica e inmutable al momento de nacer.
La decisión, si se aprueba en el Congreso, sería una acción definitiva para revertir las medidas adoptadas por la anterior administración de Barack Obama, que amplió el concepto legal de género en programas federales, publica NY Times.
La medida tuvo un fuerte impacto en la sociedad estadounidense, fortaleciendo el concepto de la llamada ideología de género, que enfatiza que es una elección del individuo y no determinada por la biología. El mismo tipo de percepción, con nítida fundamentación ideológica y no científica, pasó a fomentar discusiones en varios países del mundo.
La política del gobierno Obama se multiplicó, permitiendo, por ejemplo, que se creara el concepto de baños y vestuarios escolares «trans». Movimientos conservadores, especialmente los encabezados por cristianos evangélicos, siempre criticaron esa posibilidad.
Ahora, el Departamento de Salud y Servicios Humanos quiere eliminar este concepto de raíz y establecer una definición legal que cambiaría una ley federal de «derechos civiles», que pretende impedir la «discriminación de género» en los programas de educación que reciben asistencia financiera del gobierno.
El argumento de la agencia gubernamental es la necesidad de adoptar una definición uniforme sobre género, optando por la «base biológica clara, fundamentada en la ciencia, objetiva y administrativa«.
Si se aprueba el cambio en la ley propuesta por el gobierno Trump, cualquier disputa sobre la condición sexual de alguien sería aclarada con pruebas genéticas.