Una mujer cristiana fue arrestada por las autoridades de China cuando intentó repetidas veces compartirle el evangelio al presidente Xi Jinping y a su esposa, Peng Liyuan.
hou Jinxia, quien es de la provincia de Liaoning, ya ha sido arrestada más de 50 veces por este intento valiente de poder compartirle la palabra de Dios al presidente y máximo perseguidor de la fe cristiana dentro de la nación asiática.
Recientemente, la policía le ordenó a la mujer regresar a su hogar en Dalian, ciudad portuaria, después de que fuera vista en Zhongnanhai, Beijing, con un gran cartel en sus manos en dirección a la sede central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado de China; en el letrero le instaba a Jinping a creer en Jesús, informó International Christian Concern.
Jinxia es constantemente acusada de “buscar peleas y provocar problemas”, detalló ICC sobre su caso.
Su último arresto se produjo unas semanas antes de un evento político anual de Beijing, en el cual las autoridades intensifican sus medidas represivas contra quienes quieren manifestar en contra de las acciones del Partido Comunista.
Los carteles que ha llevado en sus 50 intentos por predicarle a Jinping tienen frases como “Dios ama a la gente y está llamando a Xi Jinping”, asimismo también dicen “Dios ama a la gente del mundo y está llamando a Xi Jinping y Peng Liyuan. El ateísmo alimenta el pecado y derriba a la gente. El Reino de los Cielos está cerca; deberías arrepentirte”.
En una de esas ocasiones fue arrestada durante 10 días en detención administrativa por “perturbar el orden social”.
Según Open Doors USA, quien monitorea a más de 60 países en todo el mundo sobre la persecución cristiana, estimó que China tiene 97 millones de cristianas en están congregándose de forma clandestina por temor a represalias por parte del gobierno.