Para las autoridades de Puerto Plata esa provincia aún sigue siendo uno de los destinos turísticos más importantes de República Dominicana, el cual en los últimos años se ha visto mermado, siendo una de las razones el vertedero que operaba en esa provincia a cielo abierto.
El pasado martes el basurero fue cerrado para dar inicio a la construcción de un moderno relleno sanitario, utilizando una tecnología para compactar residuos en seco y convertir el lugar en un parque ecológico.
La obra se ejecutará en tres etapas a un costo de RD$250 millones aportados por el Gobierno, a través del Ministerio de Turismo, y forma parte de las estrategias que se implementan para aumentar el flujo de turistas a esa provincia.
“Querían que ayudaran a levantar el turismo. Hemos logrado tener un puerto turístico que ese vertedero le hizo mucho daño, porque se han tenido hasta que devolver barcos en algún momento”, reveló el alcalde municipal Walter Musa, quien aseguró que el vertedero estaría totalmente eliminado en unos ocho meses, incluyendo el período de licitación.
Es el primer vertedero del país en el que se utilizará este tipo de tecnología, donde la basura saldrá de las máquinas reciclada en forma de pacas para evitar que impacte el medioambiente, porque estará seca o libre de lixiviados, para lo cual ya tienen parte de los equipos en el lugar.
Al hacer el anuncio, conjuntamente con el secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Johnny Jones; el director de la organización Dominicana Limpia, Domingo Contreras, así como representantes del Ministerio de Turismo y autoridades locales, Musa explicó que es la primera vez que este tipo de tectología se aplica en el país para eliminar un vertedero, y que para ello han trabajado junto a diversas instituciones para buscar la mejor solución al problema que estaba causando el depósito de los desechos en ese lugar.
Mientras, Contreras indicó que en el país por años se ha tenido una cultura del manejo inapropiado de los desechos y eso ha traído como consecuencia daños al medio ambiente y un rechazo de la gente a la manera cómo se maneja el destino final de la basura.
Con respecto a la reacción de algunos comunitarios que rechazan que el vertedero sea trasladado a la localidad Magiolo, ubicada a unos tres kilómetros de donde funciona el actual, dijo que “hay ciudades en que esto se da casi en el centro, sin que los ciudadanos lo puedan percibir, porque ya esto es un tratamiento industrial de los residuos”.
Explicó que el camión entra, deposita la basura, luego pasa por una correa, se le extraen los materiales que son reciclables y el resto de la basura se compacta y se genera una paca, la cual se embala, se plastifica y se almacena en un lugar, lo que queda como si no existiera basura.
El experto en temas municipales indicó que lo que se vivía en Puerto Plata sucede en casi todos los vertederos del país, pero que ya en algunos municipios se ha empezado a notar el cambio, entre ellos Villa Altagracia y Tamboril, con el nuevo modelo que se está implementando.
Dijo que han contratado asesores internacionales que han estado acompañando a los técnicos dominicanos para ir dando respuesta a cada vertedero que será intervenido.
Para Contreras, un país turístico tiene la obligación de crear una estructura sanitaria de calidad para responder a los retos que tiene, al indicar que esta solución es utilizada en muchos polos turísticos del mundo y pasa casi desapercibida.
Refirió que adoptaron este tipo de tecnología en este vertedero porque Puerto Plata es una ciudad donde se registran abundantes lluvias, además de que cualquier lugar que se eligiera estaría ubicado próximo a comunidades o una zona turística.
“Por eso tenía que ser una operación lo más higiénica que pueda existir, que no generara plagas ni lixiviados”, declaró el director de Dominicana Limpia.
“Buzos” Al menos 200 “buzos” que actualmente viven de la recogida de desechos en el lugar serán capacitados para que en caso de que así lo decidan puedan laborar en la planta recicladora que se instalará en el nuevo vertedero a construirse, el cual estará ubicado entrando por la comunidad Magiolo.
Los terreros, adquiridos a un costo de 52 millones de pesos tienen una extensión aproximada de 200 tareas.