El Gobierno haitiano canceló este domingo las celebraciones del Carnaval tras un tiroteo que enfrentó a policías y militares en pleno centro de Puerto Príncipe que causó al menos dos muertos y nueve heridos.
«A fin de evitar un baño de sangre programado, el Gobierno informa a la población y a los carnavalescos en particular que ha decidido cancelar el Carnaval en Puerto Príncipe», anunció el Ministerio de Cultura y Comunicación en un comunicado.
El Gobierno califica los hechos vividos en el centro de Puerto Príncipe como una «situación de guerra», con tiroteos durante toda la jornada y calles bloqueadas.
En este momento, agrega el comunicado, «es difícil» establecer un número de víctimas concreto por los enfrentamientos entre militares y policías, algunos de los cuales iban vestidos de uniforme y otros, de paisano.
Las Fuerzas Armadas reconocieron que un soldado murió y otro militar resultó herido cuando un grupo de hombres encapuchados, supuestamente policías, atacó con armas de fuego el Cuartel General del Ejército, situado en la zona de Champ de Mars, en el centro de la capital.
El hospital Bernard Mevs de Puerto Príncipe recibió el cadáver de un policía y ocho personas heridas de bala, incluyendo tres civiles y tres agentes, según dijo un portavoz del centro médico a Efe.
Después de ese incidente, policías vestidos de uniforme y de civil se enfrentaron a tiros a militares en la céntrica plaza de Champ de Mars, ubicada frente al Palacio Presidencial y del cuartel, según presenció un periodista de Efe.
Los policías volvieron a manifestarse este domingo para exigir mejorías laborales, mientras que los militares habían sido desplegados en Champ de Mars para hacer tareas de seguridad en el lugar, donde este domingo se iba a celebrar las fiestas de Carnaval.
La semana pasada, varios policías prendieron fuego a las escenarios que había montado el Gobierno para el Carnaval, durante una manifestación para exigir mejorías salariales y otras reivindicaciones laborales.
En su comunicado, el Gobierno se pregunta por qué los policías adoptan «un comportamiento extremista» en lugar de sentarse a negociar con el Ejecutivo, que tiene «la mano tendida».
«¿Por qué rechazar el diálogo y la mano tendida para resolver los problemas difíciles que enfrenta la patria, preferir el camino de la anarquía y ofrecer a la población más dolor y lágrimas que tal situación no dejará de causar?», agrega el comunicado.
Haití atraviesa una fuerte inestabilidad sociopolítica desde julio de 2018, por la debilidad de la economía, las acusaciones de corrupción que salpican al presidente Jovenel Moise y por la creciente inseguridad.