La cifra de muertos por el COVID-19 en China aumentó en las últimas 24 horas en 38 personas -7 fallecimientos más que en el recuento del día anterior- hasta sumar en total 2.981, informó este miércoles la Comisión Nacional de Salud.
Según los últimos datos oficiales, se contabilizaron además 119 nuevos casos confirmados -por los 125 del día anterior-, lo que eleva a 80.270 el número de infectados detectados hasta ahora en China.
Todos los decesos menos uno se registraron en la provincia de Hubei, foco de la epidemia, que contabilizó 115 casos de los 119 nuevos, por lo que solo cuatro nuevos infectados se detectaron en el resto de China.
Hasta la fecha en Hubei suman 2.871 los fallecidos y 67.332 los casos confirmados.
El otro fallecimiento tuvo lugar en la región autónoma de Mongolia Interior, según el organismo.
De las 37 últimas muertes en Hubei, 31 ocurrieron en su capital, Wuhan, que permanece en cuarentena desde el pasado 23 de enero.
Asimismo, la Comisión Nacional de Sanidad informó hoy de que en el mismo periodo de 24 horas 2.652 personas fueron dadas de alta tras superar la enfermedad.
Según los datos oficiales, 49.856 pacientes han sido dados de alta desde que comenzó la epidemia, y se ha realizado seguimiento médico a más de 666.397 personas que han estado en contacto cercano con los infectados, de las cuales 36.432 siguen bajo observación.
Sin embargo, hay 520 casos calificados como sospechosos por haber estado en contacto cercano con contagiados, informó el organismo sanitario, de los cuales 340 se encuentran en la provincia de Hubei.
La prioridad del Gobierno chino es ahora «protegerse contra la importación» de contagios desde otros países tras varios días consecutivos con más nuevos casos de COVID-19 detectados fuera del país que en China, donde también ha crecido la preocupación por las recaídas.
Los síntomas del nuevo coronavirus son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden estar acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).