El presidente Trump buscó refugio y apoyo en un servicio de adoración luego de la muerte de su hermano menor el fin de semana pasado.
En una entrevista concedida a «Fox and Friends», el presidente explicó la muerte de su hermano era algo inevitable pero que aún le costaba lidiar con ese suceso.
Robert S. Trump falleció el sábado pasado con 71 años en la ciudad de Manhattan; aún no se saben las causas del deceso.
“Este no fue un gran fin de semana. Es muy duro. Sabes que iba a suceder, pero aún así, cuando sucedió es algo muy difícil. Era un gran tipo. Era un tipo tremendo. Él era mi amigo. Supongo que dicen mejor amigo y eso es cierto. Y perderlo no es fácil”, dijo Trump.
El presidente y Robert mantuvieron una buena y sana relación de hermanos; donde ninguno estuvo celoso de los logros del otro a pesar de que ambos son bastante competitivos.
“Él siempre estuvo ahí. No era una persona celosa. Un tipo muy inteligente y estaría allí y estaría detrás de mí. Si tenía el programa número uno, si tenía un gran éxito, no importaba lo que hiciera, ya fueran acuerdos de bienes raíces o cualquier otra cosa, él estaba allí y en muchos casos me ayudó mucho con todo lo que hice. Y luego, cuando me convertí en presidente, él era, creo, una de las personas más leales. No hubo celos ”, dijo.
“Se sabe muchas veces en las familias, odio decirlo, pero hay celos, especialmente entre los niños y entre los niños que son niños competitivos, porque él era muy competitivo. No hay ni una pizca de celos”, continuó.
“Él andaba hablando de lo grandioso que es esto para el país y es tan increíble. Y él era mi mayor fan. La gente me decía todo el tiempo que hablaba con tu hermano y tu hermano estaba tan emocionado y tan emocionado por lo que estaba sucediendo y lo que estaba sucediendo para el país», continúo.
Al momento del fallecimiento, la Casa Blanca contactó al pastor Samuel Rodríguez y su iglesia New Season para que el presidente y su familia recibieran ministración en ese momento difícil.
“Pastor Sam, es por eso que lo estamos llamando porque al presidente y a la Primera Familia les encantaría ser ministrados por usted y New Season”, contó Rodríguez.
El pastor Samuel les dió una palabra de ánimo y fuerza en Dios basados en las formas de orar con efectividad y más en los tiempos que atraviesa el país.
Su predicación sobre la oración se basó en la bendición de todas las iglesias del país frente a las prohibiciones de culto por la pandemia y aún más a los líderes que apoyan la medida.
“Oh Señor, quiero que aparezcas en medio de la noche y quiero que le muestres al gobernador, al alcalde, de cada ciudad que Jesucristo es el Señor. Quiero ver al presidente invocando el nombre del Señor. No quiero el fuego del infierno. Quiero que la gracia y el poder de Jesús sature cada vida», expresó Rodríguez.
Basados en la fe, tanto Trump como la audiencia que disfrutó de la palabra; fueron motivados por el pastor a mantenerse orando por una nueva revelación de Jesús en las vidas de todos los estadounidenses.