Ante su participación en la Corte Suprema de EE.UU, tras su nominación al cargo principal de la entidad, por parte de Trump, la juez Amy Coney Barrett habló sobre «el poder de la oración».
Siendo la juez principal en Chicago, con fuertes valores morales y de fe, Barrett agradeció a todos aquellos los que la han apoyado a través de la oración desde su nominación a juez principal de la Corte Suprema del país de parte del presidente Trump.
“Me gustaría agradecer a los muchos estadounidenses de todos los ámbitos de la vida que se han acercado con mensajes de apoyo durante el transcurso de mi nominación”, dijo.
«Creo en el poder de la oración, y ha sido alentador escuchar que tanta gente está orando por mí», agregó.
Por su fe cristiana, Barrett ha recibido ataques de parte de los demócratas en la actualidad y en 2017 cuando fue nominada a la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito.
«El dogma vive con fuerza dentro de ti, y eso es motivo de preocupación», le dijo la senadora Dianne Feinstein en ese tiempo, argumentando que Barrett no podía aspirar al cargo debido a su fe.
Otros han sido considerados con ella y su fe, pues aseguran que «ha sido franca con eso y ha sabido dominar su creencia y la ley de su país de excelente forma», así lo expresó el demócrata Dick Durbin.
“Hice un prefacio de mis comentarios diciendo que entrar en la religión de una persona no es lo correcto en todas las circunstancias. Pero ella ha sido franca. Como profesora de derecho en Notre Dame, ha asumido el difícil desafío de cómo una persona con fuertes creencias religiosas se convierte en juez y mira la ley estadounidense», dijo.
Dos demócratas como Diane Feinstein y Mazie Hirono, revelaron que atacar la fe de la jueza es su principal objetivo.
“Siguen diciéndonos que nada de lo que escribieron o dijeron ayer debería infringir su decisión, pero ¿cómo podemos estar seguros de que pueden ser objetivos? ¿Por qué deberíamos decir que obtiene un nombramiento de por vida para que pueda reflejar su agenda ideológica en su toma de decisiones?», preguntó Hirono.
Por su parte, Kamala Harris, compañera política pro aborto de Biden, expresó que el tener «membresías» en organizaciones benéficas «la descalifica del cargo por el que está optando«.
En su opinión, Biden dijo que «la fe de la jueza no debe ser discutida en las audiencias» pues vivió lo mismo cuando estaba con Obama y competían con el ahora senador mormón Mitt Romney.