A pesar de «estar a favor de la vida», el político argentino anticipó su voto a favor de legalizar el aborto en la nación, señalando que este será de gran ayuda.
«Hoy estamos tratando un proyecto que tiene que ver con la vida y con la historia de las mujeres», afirmó Mario Leito, diputado nacional por Tucumán en el debate del proyecto de Interrupción Voluntaria del Aborto (IVE).
Cabe destacar que, el político anunció que votaría a favor de la despenalización del aborto antes de que iniciara el proceso.
«Yo siempre estuve en favor de la vida y voy a seguir estando a favor de la vida por convicciones personales o porque formo parte del movimiento nacional y popular que hemos perdido miles y miles de militantes y compañeros por pensar de una manera distinta», señaló Leito.
Este diputado argentino aseguró que está en la obligación de tener una mirada distinta en este aspecto, con la finalidad de resolver problemas que existen en ciertos sectores de la sociedad.
«Es necesario que hoy marquemos con muchísima claridad que hay un sector organizado de mujeres que hace muchísimo tiempo pide respuesta y solución a sus problemas», recalcó, afirmando que constantemente las mujeres luchan para encontrar sus derechos.
«Esos derechos no son otra cosa que una norma que les dé la posibilidad de que de manera igualitaria puedan acceder a la salud, pero también tener autonomía para resolver sobre las cuestiones que ellas quieran hacerlo».
Un aspecto llamativo del mensaje de Leito fue que explicó que se educó en un hogar «profundamente cristiano» y estudió en un colegio religioso.
Pero parece haber puesto sus principios de fe a un lado para tener, según lo explica él mismo, una perspectiva diferente en cuanto a este proyecto.
«La Biblia no puede ser la única respuesta que le demos a las mujeres que han tomado la decisión de interrumpir su embarazo», afirmó el diputado. «No está en discusión la vida, está en discusión si el aborto es legal o clandestino. El aborto existe, existió y seguirá existiendo».
De acuerdo con Leite, esta práctica lleva a muchas mujeres argentinas a adoptar terribles problemas de salud y en ocasiones, a la muerte; por lo que fácilmente puede considerarse un «problema de salud pública».
«La legalización del aborto no aumenta la cantidad de abortos, resuelve un problema de salud pública, salva vidas y preserva la capacidad reproductiva de las mujeres», indicó.
Para avalar su declaración señaló que en Uruguay «el porcentaje de muertes por abortos peligrosos del 40% ha disminuido después de la ley de despenalización a un 8%».
Si bien catalogó la penalización del aborto en Argentina como un fracaso, confirmó su voto para anularlo recalcando que este amplia derechos, garantiza autonomía de mujeres, resuelve un problema de salud pública.