Los precios se han convertido en el dolor de cabeza de varios gobiernos. La escalada de las cotizaciones de las materias primas, entre ellas los hidrocarburos, han jugado en contra de las metas inflacionarias establecidas por las autoridades del país.
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor “Ito” Bisonó, considera que se trata de un impacto coyuntural, aunque destacó que todavía se desconoce por cuanto tiempo impactarán los altos precios a los consumidores. No obstante, aseguró que la instrucción que han recibido los ministros por parte del Presidente Luis Abinader es “impactar lo menos posible en lo que está bajo nuestro control” ante la escalada de precios que se registra a nivel mundial.
“A pesar de los incrementos, que los hay, no ha habido escasez y, a pesar de los incrementos, la economía ha seguido creciendo”, dijo Bisonó en una entrevista con Diario Libre durante su visita a Madrid, España.
—¿Cómo ve la situación de los precios y sus impactos?
Pareciera que es un problema coyuntural porque lo que se habla es que, con aquello de Quédate en Casa, la producción se redujo al mínimo y otros productos que son commodities (materias primas) para que eso vuelva a los niveles de producción, va a pasar un tiempo. La producción ha crecido, la demanda ha crecido y la demanda de China ha tenido un impacto. Nosotros no tenemos un análisis preciso de si seguirá en el trimestre o por el cuatrimestre. Y los precios internacionales impactan. Los precios de las grasas comestibles… la soya y el maíz han subido a niveles que nadie imaginaba.
—¿Cuánto le cuesta al Estado dominicano mantener los precios de los combustibles, en medio de la subida de los precios petroleros?
Orientados con la política económica del presidente Abinader, hemos decidido asumir un gran porcentaje de los costos de los combustibles. Hay un componente que todo el mundo conoce, que son los impuestos que define el Congreso y que gravitan sobre los combustibles. Son importantes y son la tercera entrada (de ingresos tributarios) que tiene el Estado. Lo otro varía según el costo de producción, el transporte y el flujo de la demanda. Y todo afecta: hay una nevada y afecta, hay un ciberataque y afecta. Se han asumido más o menos 2,500 millones de pesos, que como quiera es una deuda pública. Se ha estado pagando una parte de ello a los importadores con los ahorros que ha tenido la administración en base a administrar mejor los gastos corrientes y a ser austeros. Pero, de momento, la instrucción que tenemos del Presidente es impactar lo menos posible en lo que está bajo nuestro control ante la escalada que hay a nivel mundial. ¿Por qué? Porque cuando el combustible aumenta, entonces aumenta el transporte, la refrigeración y toda la cadena. Lo que se ha decidido es asumir un costo importantísimo que al final de cuentas también es deuda del ciudadano.
—Ante el aumento de casos de COVID-19, ¿marchamos hacia medidas más restrictivas?
No. No hay noticias de esto. Hay más crecimiento económico. Nosotros el mes pasado exportamos 1,116 millones de dólares. Nunca se había llegado a los 1,000 millones de dólares. Crecimos 50 % en el sector tabaco, y en el encadenamiento del sector tabaco, que es parte de lo que demandan ahora aquí (en España). En otros mercados también están demandando y no tenemos capacidad de suplirlo. O sea que tenemos que producir más y eso lo que habla es de abrir más el cultivo, que es también lo que se ha llevado con la estrategia política y económica que el Presidente nos ha instruido del encadenamiento económico y de la industrialización, y lo que hay es más trabajo. Quizás por eso incluso puede que haya más contagiados, pero no en términos de complicaciones.
—¿Cuántas empresas se vieron afectadas durante la pandemia?
No hay todavía un número definido. Lo que sí le puedo decir es que aun en pandemia muchas de las empresas no cerraron. Las empresas de manufactura textil se convirtieron en empresas que fabricaron mascarillas. Otras que se pusieron a fabricar manitas limpias, desinfectantes. Industrias como el tabaco se recuperaron rápidamente.