En el terreno de la nutrición y las dietas, aún existe una falsa creencia bastante extendida que asegura que el pan integral (sólo por el hecho de llevar ese ‘apellido’) aporta muchas menos calorías que el pan blanco. Sin embargo, aunque el contenido calórico es algo inferior, no hay tanta diferencia como se cree en la energía aportada por uno y otro. Entonces, siendo esto así, ¿por qué el pan integral está considerado como un mejor ‘amigo’ de la salud y la silueta?, ¿qué cantidad exacta de calorías aportan ambos panes? Desde la campaña ‘Pan cada día’ (iniciativa promovida por las empresas españolas de la cadena de trigo, harina y pan, con el objetivo de fomentar el consumo de este alimento básico como parte de una dieta sana y equilibrada) nos ayudan a dar respuesta a estas y otras preguntas:
La diferencia fundamental entre el pan integral y el blanco es que el primero se elabora a partir de harinas sin refinar, (estando formado por harinas de diferente grado de extracción, con mayor o menor cantidad de salvado), lo cual hace que este tipo de pan tenga un mayor valor nutritivo que el pan blanco, ya que es más rico en fibra, vitaminas del grupo B y sales minerales. En este sentido, se ha de tener en cuenta que, cuanto menos refinada esté la harina, más nutrientes conservará.
Por su parte, el pan blanco se elabora con harinas refinadas, a las que se les ha eliminado gran parte del salvado, por ello, aunque sigue aportando una cantidad elevada de almidón, contiene menos fibra y micronutrientes de los mencionados previamente, que se pierden con el grano no utilizado.
De esta forma, la principal diferencia entre el pan blanco y el integral es la cantidad de fibra y micronutrientes que contienen, que son superiores en el pan integral, ya que la cantidad de calorías aportadas por ambos tipos es muy similar.
Además, el pan integral, por su alto contenido en fibra contribuye a la regulación de las funciones intestinales y su consumo está asociado a una menor prevalencia de enfermedades como la diabetes de tipo 2 o la hipercolesterolemia. De hecho, las guías alimentarias americanas, recomiendan que la mitad de las raciones aconsejadas del grupo de los cereales (pan, cereales, pasta y arroz) se consuman en su versión integral.
A continuación mostramos una tabla a modo de ejemplo con datos específicos sobre la cantidad de energía y nutrientes de ambos tipos de pan:
Según los datos de la tabla observamos que por cada 100 gramos de pan, ambos tipos aportan una cantidad de calorías similar, siendo de 277 Kcal en el caso del pan blanco frente a las 258 Kcal que contiene el pan integral. Asimismo, vemos que el pan integral tiene un mayor valor nutricional, al poseer una mayor cantidad de fibra (más del doble que el pan blanco) y una cantidad superior de vitaminas y minerales.