Beber café tiene muchos beneficios para la salud, comprobados por especialistas. Ciertamente, también se ha vinculado a algunos males, como el retraso del crecimiento y enfermedades cardíacas. Es importante entender que todo en exceso puede ser dañino, ya sea en la línea de la alimentación o en relación a hábitos dentro del estilo de vida.
Estudios recientes han encontrado una conexión entre el consumo de café y la disminución de la mortalidad en general. Inclusive, se ha relacionado con una menor incidencia en la mortalidad por enfermedad cardiovascular.
Según especialistas, investigaciones anteriores ignoraron algunos factores de riesgo —como tabaquismo e inactividad física—, que tienden a ser comunes entre las personas que beben café en exceso. Esto podría indicar que los resultados negativos conciernen al estilo de vida en general, no al consumo específico de esta bebida.
De acuerdo con un informe de la Clínica Mayo, el café puede ayudar a mantener una buena salud, así como a proteger de ciertas enfermedades. Algunas de ellas son:
- Parkinson.
- Diabetes tipo 2.
- Enfermedad hepática.
- Cáncer de hígado.
Es posible que también mejore la función cognitiva, y disminuya el riesgo de depresión. Como dijimos anteriormente, la clave está en no abusar de ésta o cualquier otra bebida. Consumir café en exceso, no filtrado —hervido o concentrado—, podría aumentar los niveles de colesterol, según la misma investigación. Otros efectos secundarios pueden ser:
- Inquietud.
- Irritabilidad.
- Malestar estomacal.
- Latido cardíaco rápido.
- Nerviosismo.
- Insomnio.
- Temblores musculares.
Entonces, ¿cuánto café podemos beber sin sufrir efectos secundarios? En general, los adultos no deben beber más de cuatro tazas de café al día, que equivalen a 400 miligramos de cafeína. Si consideras que el café tiene efectos adversos en tu salud, evita beberlo. Visita a un médico para conocer si es la cafeína lo que altera tu organismo.