Dos pandilleros secuestraron a una menor de edad, a quien eventualmente asesinaron para ofrecer como sacrificio a la figura de la Santa Muerte.
Diego Hernández Rivera, de 22 años, y Miguel Álvarez Flores, de 26, ambos pertenecientes a la conocida pandilla del narcotráfico MS-13 (Mara Salvatrucha), se declararon culpables de matar a una menor durante un ritual diabólico.
Los malhechores, provenientes de El Salvador y que ingresaron a Estados Unidos de manera ilegal, le quitaron la vida a Génesis Cornejo, de 15 años, para ofrecer su alma a la entidad conocida como la «Santa Muerte».
Hernández Rivera, quien usa el apodo de «Scary», se declaró culpable para recibir una condena de 40 años de prisión. No fue hasta el pasado mes de febrero que su cómplice, conocido bajo el pseudónimo de «Diabólico», se declaró culpable también.
De acuerdo con los fiscales, ambos pandilleros secuestraron a tres adolescentes de 14, 15 y 16 años, a quienes al parecer dieron drogas y obligaron a tener relaciones sexuales.
Una de las chicas raptadas, que logró sobrevivir, aseguró a los investigadores que Genesis Cornejo fue asesinada a tiros por Rivera y Flores cuando ésta se burló del santuario improvisado a la Santa Muerte.
«Este es un caso trágico de una niña fugitiva que cayó en las garras de una pandilla peligrosa y violenta», dijo Kim Ogg, fiscal del condado de Harris.
La víctima, quien también era de origen salvadoreño, había desaparecido de su localidad ubicada a las afueras de Houston, Texas.
Aunque las autoridades informaron inicialmente que ésta había huido de su casa, posteriormente se supo de su secuestro y asesinato, que a pesar de haber ocurrido en 2017, no se logró hacer justicia sino hasta hace pocos días.