Con plegarias, lemas y hasta una prueba de ultrasonido efectuada sobre un escenario a una adolescente embarazada de 15 años, unos 10.000 manifestantes en contra del derecho al aborto marcharon este domingo en Ciudad de México.
La denominada «Marcha a favor de la Mujer y de la Vida», que avanzó sobre el céntrico Paseo de la Reforma hasta concentrarse en un mitin en el icónico Ángel de la Independencia, convocó principalmente a grupos católicos que rechazan los avances hacia la despenalización del aborto en México.
El pasado 7 de septiembre la Suprema Corte de México declaró inconstitucional castigar la interrupción del embarazo.
«El gobierno (…) está elevando el derecho al aborto como un derecho a matar. Sí nos preocupa muchísimo porque no es el sentir de la mayoría de los mexicanos», dijo a la AFP Alma Bello, una manifestante de 56 años.
Sobre el estrado armado para la ocasión se colocó una camilla y un equipo portátil de ultrasonido, donde el ginecólogo Fernando Urquiza realizó una prueba de ultrasonido a Ana, una adolescente de 15 años con 38 semanas de embarazo.
Entre vítores y aplausos, Urquiza auscultó el vientre de la adolescente mientras las imágenes eran reproducidas en pantallas gigantes colocadas a ambos lados del escenario.
«Ya está acomodadito, listo para nacer», dijo el médico quien dijo estar «muy emocionado» de participar en el acto. Consultada sobre cómo se sentía mientras se realizaba la prueba, Ana respondió lacónicamente que «bien».
Mientras tanto, una animadora del mitin bromeaba diciéndole a Ana que este era «el baby shower más grande que (ha) visto».
– Marchan 50.000 en Guadalajara –
En Guadalajara (Jalisco, oeste), la segunda mayor ciudad de México, la manifestación convocó a unas 50.000 personas, según autoridades locales, que marcharon portando imágenes religiosas y carteles con mensajes de rechazo al aborto.
Uno de los reclamos más repetidos fue contra otro fallo de la Suprema Corte que invalidó un artículo de la Ley General de Salud mexicana que consagraba la objeción de conciencia como un argumento para que médicos pudieran negarse a practicarlo.
Aunque el tribunal reconoce el derecho de los médicos, consideró que el artículo invalidado era impreciso y afectaba los derechos de los pacientes, en especial de las mujeres y personas gestantes.
Uriel Llamas, un médico de Guadalajara que marchó en defensa de este derecho, dijo que la objeción aplica a «temas sensibles como el aborto, la eutanasia y las cirugías de cambio de sexo».
«Tiene que ver con temas bioéticos, ahí es donde el médico puede apegarse a ese derecho», declaró a la AFP.
– Aborto «impensable» –
Para Alison González, activista católica del colectivo Pasos por la Vida, organizador de la marcha en Ciudad de México, ésta no va contra un hecho «coyuntural» como el fallo de la Suprema Corte, sino por un «acuerdo nacional a favor de la mujer».
«Necesitamos políticas que concilien lo profesional con la maternidad, que nos aseguren regresar sanas y salvas a casa, que nos ayuden a salir adelante ante un embarazo inesperado (…) Legal o ilegal, el aborto tiene que ser impensable porque la mujer merece mucho más», dijo González, de 26 años.
La manifestación exhibió alto nivel de organización, con grupos que llegaron en autobuses desde distintos estados como Morelos (centro) y Jalisco, todos portando centenares de banderas y pañoletas de color celeste que identifica a los colectivos «provida» internacionalmente.
Algunos grupos rezaban avemarías mientras otros coreaban lemas como «¡legal o ilegal, el aborto mata igual!».
En otras ciudades mexicanas como Juárez y Chihuahua (norte), las marchas convocaron a unas 900 y 800 personas respectivamente.