El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con un descenso del 1,9 % y se situó en 77,43 dólares, mientras que los contratos de gas natural cayeron más del 10 %.
Según datos al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en noviembre recortaron 1,50 dólares con respecto al cierre anterior.
El petróleo de referencia estadounidense había visto escalar su precio en las últimas semanas debido a la ajustada oferta global y el aumento de la demanda por la recuperación económica y la llegada de la temporada invernal.
No obstante, hoy el mercado apostó por las ventas después de que la Administración de Información Energética de EE.UU. informara de un incremento en los inventarios de crudo de 2,3 millones de barriles en la semana acabada el 1 de octubre
Mientras tanto, la producción estadounidense ha continuado elevándose tras las interrupciones provocadas por el huracán Ida a finales de agosto y llega a los 11,3 millones de barriles diarios.
Además, los contratos de gas natural para entrega en noviembre cayeron un 10,1 %, o 64 centavos, y se situaron en 5,675 dólares por cada mil pies cúbicos tras unas declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin.
Putin afirmó hoy que Rusia no aumentará más los volúmenes de gas suministrado a Europa a través de Ucrania ya que el gasoducto Nord Stream 2, que deberá ser puesto en marcha en los próximos meses, es mucho más rentable.
«Los precios del crudo caen por tres razones: el presidente ruso Putin ha aliviado las preocupaciones por el suministro energético en Europa, los inventarios estadounidenses ha subido más de lo esperado y Arabia Saudí ha recortado los petroprecios por el mayor miedo a una ralentización y a la inflación», explicó Ed Moya, de la firma Oanda.
La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, anunciaron esta semana que mantendrían sin cambios sus planes para incrementar el suministro y en noviembre su aumentarán producción conjunta de petróleo en 400.000 barriles diarios.
Los precios del petróleo se han disparado desde comienzo de año y están contribuyendo a presiones inflacionarias que hacen temer por la continuidad de la recuperación económica, más aún después de la decisión de la OPEP+.
Por otra parte, los contratos de gasolina con vencimiento en noviembre bajaron 5 centavos, hasta 2,31 dólares el galón.