Por oponerse a las políticas LGBT, un pastor fue acusado de terrorista por la escuela en donde fue invitado a pronunciar una palabra de fe.
El reverendo Bernard Randall se pronunció en contra de las políticas LGBT que se habían implementado dentro de la escuela en la que predicó por la invitación de un estudiante; en donde se enfocó más que todo en los puntos tradicionales del matrimonio, el sexo y su identidad de género.
El caso sucedió en 2019, pero no fue hasta estos días que se conoció las represalias que se tomaron en su contra.
Randall pronunció una palabra en Trent College, donde estuvo presente cuando se inició el programa «Educar y Celebrar», el cual brinda capacitación para la inclusión LGBT+ dentro de las escuelas.
Básicamente, lo que se quiere lograr con ese proyecto es «la incorporación de identidad de género y la orientación sexual» dentro de la estructura de su organización; debido a ese tema, Randall pronunció una palabra enfatizada en los puntos tradicionales del matrimonio, relaciones y toda esta área.
«Dado que Trent existe para educar a niños y niñas de acuerdo con los principios protestantes y evangélicos de la Iglesia de Inglaterra, cualquiera que diga que debe aceptar principios contrarios está poniendo en peligro el estatus caritativo de la Iglesia, su misma existencia», dijo el reverendo a los niños.
Cuando se supo de esta palabra y la interacción de los niños, la escuela en seguida tomó represalias contra el religioso, pues decidieron colocarlo en acción disciplinaria y también dentro de Prevent, un programa antiterrorista que detiene la radicalización de las creencias de Reino Unido.
Randall al enterarse de esto se sintió muy mal porque lo consideraban «terrorista», «Mi mundo se vino abajo», dijo.
«No es como si se sentaran y dijeran: ‘Esto es lo que creemos que deberíamos hacer’. Me enteré por accidente y de repente mi mundo se desmorona porque me acusan de terrorista, que es lo peor que se puede acusar a alguien en nuestra sociedad, por lo que ni siquiera sé», dijo el reverendo.
La policía y autoridades competentes revisaron el caso, en el cual se confirmó que «no era un riesgo de contraterrorismo ni de radicalización»; dos años han pasado de ese incidente, pero el reverendo aun «se siente herido» de haber sido considerado como tal.
«Afortunadamente, fue solo unos días antes de la audiencia disciplinaria, donde tuve la oportunidad de hacer preguntas. Como parte de eso, dije: ‘¿Crees que la Iglesia de Inglaterra es una organización terrorista?’ El director respondió: ‘Bueno, no. Y probablemente deberíamos haberle dicho que la referencia de Prevent regresó sin que se necesitaran más acciones’», contó él.
Dicho proceso fue traumático para el pastor, la situación le impulsó a hablar sobre la importancia de la libertad de expresión, y mucho más como cristiano.
«Lo extraño de ser denunciado a Prevent, que supuestamente lucha contra el extremismo violento, es que me llevó a ser más radical sobre la importancia de la libertad de expresión. No es extremismo violento, pero me hizo más consciente de que era un problema. Es un poco irónico, ahora es más probable que hable de eso que antes», dice Randall.
«Creo que, como cristiano, decir la verdad es muy importante, porque Jesús dijo: ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida’. No dijo, yo soy la opinión, el sentimiento y la experiencia de la vida’ Estoy aún más convencido de la importancia de defendernos para decir la verdad y desafiar lo que parece una mentira en nuestra sociedad», agregó.Este hecho dejó una demanda de Randall hacia la escuela por discriminación, acoso, victimización y despido injustificado; una audiencia para resolver este caso está programada para los próximos días.