La Oficina Provincial de la Mujer (OPM), en esta localidad indicó que, durante los primeros meses de confinamiento, se aumentaron las asistencias ofrecidas a las víctimas de violencia a través de la línea de auxilio del Ministerio de la Mujer, además aseguran algunas personas fueron trasladadas por las autoridades locales a centros de acogida distribuidos en esta ciudad.
La información la ofreció la psicóloga del referido organismo, Cecilia Reyes, quien indicó que este incremento pudo deberse a la situación de estrés que vivieron las familias al verse necesariamente obligados a permanecer en casa. Identificó como otros indicadores que estimulan a la violencia, el desempleo y la falta de liquidez economía, aunque dejó claro que esto no justifica la agresión.
Reyes manifestó que durante este tiempo se empezaron a ofrecer asistencias de manera virtual, a través de la aplicación de mensajerías “WhatsApp”. Se orientaba a la usuaria, si se lograba identificar una situación de violencia, se procedía a llamar a la fiscal, la cual buscaba la víctima y la refería a la casa de acogida.
Con relación a esto, señala que una señora de nacionalidad haitiana fue llevada con sus hijos a un centro de acogida porque se comprobó que vivía bajo extrema violencia junto a su agresor.
Agregó además que el último caso en el que tuvieron que intervenir, se hizo de forma psicológica a los familiares de una mujer que fue asesinada por su ex pareja en un restaurante muy conocido de esta localidad.
Detalló que entre el 17 de marzo y el 28 de junio, la Línea Mujer *212, en coordinación con el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911, se recibieron unas dos mil 322 llamadas, donde el 38.1% de las usuarias dijo haber sido violentada de manera física; el 14% violencia psicológica; un 1.8% denunció violencia verbal.
Finalmente, de acuerdo con el “Resumen de Datos Estadísticos en período de cuarentena” del Observatorio de Igualdad del Ministerio de la Mujer, el mayor número de ingreso de personas a las Casas de Acogida se registró en junio, cuando entraron 626 de las mil 241 personas protegidas de violencia extrema, que arroja un promedio de 12 personas diario. De esta cifra, 28 pertenecieron a esta ciudad.