Luego de quedar frenada por la pandemia, se ha reanudado la carrera entre 17 ciudades estadounidenses para albergar partidos del Mundial de 2026.
Dos inspectores de la FIFA visitaron Atlanta el viernes para echarle un vistazo al Mercedes-Benz Stadium, con capacidad para 72.000 espectadores.
Victor Montagliani, vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF, dijo en broma que Atlanta es ahora “una ciudad de fútbol”, pero no de fútbol americano, sino “del que se juega en todo el mundo”.
Atlanta cuenta con que su estadio de techo retráctil, inaugurado en 2017, y su historia de organización de sucesos deportivos, desde el Super Bowl hasta los Juegos Olímpicos, le permitan ser sede de un evento considerado por algunos como el más grande de todos.
Montagliani y Colin Smith, jefe de torneos y eventos de la FIFA, visitaron ya Boston y Nashville. En la próxima semana, tienen previstas escalas en Orlando, Washington, Baltimore, Nueva York, Filadelfia y Miami.
En los dos meses siguientes, la FIFA completará sus visitas a las otras ciudades finalistas de Estados Unidos: Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Denver, Kansas City, Houston, Dallas y Cincinnati.
Estados Unidos ganó la sede mundialista, junto con México y Canadá. Será la primera Copa del Mundo que se realice simultáneamente en tres países.
Las visitas a las subsedes se pospusieron por la pandemia, lo mismo que la selección final de las mismas, prevista ahora para comienzos de 2022.
En los países vecinos, no hay tanto suspenso sobre las ciudades en las que habrá partidos del Mundial.
México planteó tres candidatas —la capital, Monterrey y Guadalajara—-, lo mismo que Canadá —si bien Montreal se retiró recientemente a raíz de que el gobierno se negó a absorber los costos crecientes, lo cual dejó como opciones a Toronto y Edmonton.
Se desconoce cuántas ciudades estadounidenses serán seleccionadas. Se consideraba que serían unas 10, antes de que el retiro de Montreal generara especulaciones sobre una undécima plaza.
“Nunca se estipula exactamente cuántas vamos a tener en cada país”, dijo Montagliani. “Al final del día, vamos a tomar la mejor decisión para la propia Copa del Mundo, sin importar cuál sea el número”.