En cuanto se tenga la mínima sospecha de que se está sufriendo este accidente cardiovascular, potencialmente mortal, hay que llamar de inmediato a Urgencias, y trasladar al paciente a un hospital. Cuanto más tiempo pase, menores serán las posibilidades de recuperar ese corazón. El tiempo es oro en los infartos agudos de miocardio.
Según recuerda la Fundación Española del Corazón (FEC), el infarto o ‘infarto agudo de miocardio’ tiene lugar por un riego sanguíneo insuficiente debido a la obstrucción de una arteria coronaria. Pueden aparecer en cualquier momento del día, aunque tienden a concentrarse por la mañana.
“Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo occidental, por lo que la prevención y el control de sus factores de riesgo, como el tabaquismo, la hipercolesterolemia y la hipertensión, cada vez más frecuentes entre la población, son importantes a la hora de evitar su aparición”, advierte el doctor Felipe Navarro, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General de Villalba (Madrid).
Cualquier persona puede sufrirlo, pero no todas tienen el mismo riesgo. Las que más son aquellas que han tenido problemas cardiovasculares previos, o aquellas de más edad, o con factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol alto, tabaco, obesidad, sedentarismo, edad avanzada, entre otros).
Este experto describe que en la mayor parte de cuadros de infarto no se presentan todos los síntomas, sino una combinación de los mismos; siendo el más habitual, un dolor muy fuerte en el centro del pecho que no se alivia, en la zona del esternón, y que en ocasiones irradia hacia la mandíbula, al cuello y la espalda, así como al brazo izquierdo, e incluso en algunos casos al brazo derecho.
A veces no es el único síntoma, y añade que también pueden presentarse: una falta brusca de aire y dificultad para respirar, la pérdida conocimiento, una sensación mareo intensa, o el sudor frío. Otras veces se manifiesta con dolor en la parte alta del abdomen, y con ganas de vomitar, así como con palidez, o con alteraciones en los latidos del corazón.
“Requieren de una atención médica especializada lo más inmediata posible. De ello dependerá, en un porcentaje de casos mayoritario, la supervivencia de quien lo sufre, y la superación del cuadro clínico sin secuelas para la salud”, remarca el experto.
¿Cómo se produce?
Según explica la FEC, las arterias coronarias se estrechan por distintas causas. Las más comunes son un coágulo de sangre, y la ‘aterosclerosis’ o depósito e infiltración de grasas en las paredes de las arterias, que se va produciendo progresivamente, facilitado por los factores de riesgo antes citados. Después, indica que el oxígeno no llega al miocardio (músculo del corazón), y al no recibir ese oxígeno, no puede producir la energía para moverse, por lo que mueren las células del tejido que no reciben sangre (el tejido se necrosa).
El doctor Navarro advierte con ello de que el tiempo es un “factor vital” ya que cuantos más minutos pasen, más probabilidad habrá de que aparezcan más complicaciones y aumenta el riesgo de muerte. “Por ello, ante la mínima sospecha de sufrir un infarto de corazón es prioritario contactar con Emergencias”, insiste.
Según indica el cardiólogo, el diagnóstico se hace mediante un electrocardiograma y, una vez confirmado, es prioritario trasladar al afectado a un hospital para que le realicen un cateterismo cardíaco urgente porque a medida que pasa el tiempo, la probabilidad de que el corazón se recupere es menor.
“En cambio, si se consigue restablecer el flujo coronario a través de la arteria obstruida habrá más posibilidades de una recuperación completa del paciente”, alerta este especialista del Hospital General de Villalba.
El papel de la angioplastia primaria
“El mejor tratamiento posible es abrir esa arteria coronaria obstruida, y la mejor alternativa terapéutica es la realización de un cateterismo urgente, para realizar una angioplastia sobre la arteria obstruida.
En España en 2017 se realizaron más 21.000 angioplastias primarias según el Registro de la Sección de Hemodinámica y supone la mejor opción para que evitar las secuelas posibles tras un infarto”, resalta la FEC en este sentido.
Por eso, el doctor Navarro reitera que resulta crucial acudir a un servicio de Urgencias lo antes posible y, además, que éste contemple en su cartera de servicios la angioplastia primaria, como es el caso del Hospital General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid.
En concreto, detalla que la angioplastia primaria consiste en la dilatación de una arteria coronaria en la fase aguda de un infarto, con el fin de limpiar el trombo que la obstruye, y facilitar la circulación sanguínea lo antes posible. “Esto reduce el daño sobre el músculo cardíaco, y mejora la supervivencia y la calidad de vida del paciente”, precisa.