os máximos dirigentes de la Reserva Federal estadounidense (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra se mostraron ayer decididos a controlar la inflación, para lo que están dispuestos a utilizar todas las herramientas a su alcance.
La inflación ha protagonizado las tres jornadas del foro del BCE, celebrado en Sintra y clausurado ayer, el primero celebrado de manera presencial desde el inicio de la pandemia.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, se ha mostrado convencido de que tendrá «éxito en devolver la inflación al 2 %” porque cuenta con herramientas para ello y, aunque causen daño a parte de la población, ha defendido que el mayor problema sería dejar que la inflación se convirtiera en persistente.
Aseguró que la economía de EEUU está en buena forma para afrontar las subidas de los tipos de interés.
Lamentablemente para el director Jerome Powell también “existe un riesgo”, debido a que existe un principio en la política monetaria; aquí establece que para recuperar el control inflacionario es necesario elevar la tasa de interés, pero esto podría llevar a la economía a una recesión o un incremento en el nivel de desempleo.
Es importante recordar que recientemente la Fed elevó la tasa de interés en 75 puntos, un nivel máximo histórico y para los analistas esto se podría repetir.
Afortunadamente el riesgo de recesión no es tan alto, incluso distintos miembros de la Fed descartan esta posibilidad.
Además, Powell garantizó que la economía estadounidense se mantiene “en una forma bastante sólida”.
Pero advirtió que el denominado“aterrizaje suave”se podría convertir en algo “más desafiante”, todo dependerá del comportamiento de la inflación.