El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado durante la sesión final de la cumbre del G7 que China tenía que ser más transparente y permitir el acceso a sus laboratorios para que Occidente pudiera determinar si el virus COVID-19 era el resultado de «un experimento que salió mal».
«No hemos tenido acceso a los laboratorios para determinar a ciencia cierta —no he llegado a una conclusión porque nuestra comunidad de inteligencia aún no está segura — si esto vino o no de un murciélago, en interacción de animales en un mercado y el ambiente que causó este COVID-19, o si fue un experimento que salió mal en un laboratorio», aseveró el mandatario.
Biden advirtió que la falta de transparencia puede llevar a otra pandemia. En ese sentido, subrayó que «es importante saber la respuesta» sobre los orígenes del virus.
En el comunicado final de la cumbre, el G7 también recalcó la importancia de realizar en China un estudio de orígenes del coronavirus «oportuno, transparente, dirigido por expertos y con base científica convocado por la OMS».
«Llegar al fondo de lo que ocurrió»
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha afirmado que los líderes del G7 se han unido para insistir en que China coopere con el llamado estudio de fase 2 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para llegar realmente al fondo de lo sucedido ya que el primer estudio del organismo sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus es «altamente deficiente».
«Necesitamos llegar al fondo de lo que ocurrió. Necesitamos rendición de cuentas, pero también necesitamos entender qué sucedió, por qué sucedió, cómo sucedió, si vamos a poder implementar las medidas necesarias para prevenir que vuelva a suceder, o al menos estar en un lugar mejor para mitigar la próxima pandemia si no podemos prevenirla por completo».
Fuente: RT