Tokio.- China reaccionó este lunes con dureza a las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, quien afirmó desde Japón que su país intervendría militarmente en caso de que Pekín “intentara tomar Taiwán por la fuerza”.
“China no tiene ningún margen para el compromiso en esta cuestión, y nadie debería subestimar la determinación del pueblo chino para salvaguardar su soberanía e integridad territorial”, afirmó el portavoz de Exteriores Wang Wenbin en rueda de prensa.
Agregó que Pekín tomará “medidas firmes para salvaguardar su soberanía e intereses de seguridad”. Biden aseguró en Japón que Estados Unidos mantiene su compromiso de defender Taiwán, dando a entender que intervendría militarmente ante una potencial invasión china de la isla, que Pekín considera como una parte “inalienable” de su territorio.
Las diferencias
El pasado octubre, China y Estados Unidos mantuvieron una diferencia similar a cuenta de Taiwán después de que Biden anunciara un “compromiso” explícito para defender la isla en caso de una invasión china, ante lo cual Pekín exigió que deje de enviar “señales equivocadas”.
China insiste en “reunificar” la República Popular con la isla, que se gobierna de manera autónoma desde que los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se replegaran allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas y continuaran con el régimen de la República de China, que culminó con la transición a la democracia en la década de 1990. Pero desde entonces han tomado fuerza las voces que reclaman declarar la independencia de Taiwán como Estado soberano. Esto irrita en Pekín, cuya retórica no ha dejado de inflamarse desde el acceso al poder de la actual presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en 2016, e insiste en que “la reunificación se conseguirá”.
Conflictos por la isla
La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.
Ambos países parecen estar llevando al límite el ‘statu quo’ creado en 1979, cuando Washington reconoció a Pekín como el único Gobierno chino con el entendimiento de que Taiwán tendría un futuro en paz.
El Acta de Relaciones de Taiwán de ese año no garantiza que Estados Unidos vaya a intervenir militarmente si la República Popular China ataca a la isla, pero tampoco lo descarta.