Johnny Berry se graduó en la Universidad Southeastern, afiliada a la Iglesia de la Asamblea de Dios de Estados Unidos, luego trabajó en experimentos científicos en la NASA donde se convirtió en una influencia cristiana entre sus compañeros.
El hombre de 37 años dijo en una entrevista con AG News: “Sólo estoy aquí porque es donde Dios me ha llevado”. «Hago y veo cosas que nunca pensé que podría hacer y ver», agregó.
Johnny trabaja en el Centro de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama, donde se realizan todos los experimentos científicos.
Su trabajo como especialista en integración de operaciones de carga útil es coordinar lo que ocurre en el Sistema de Producción Vegetal, donde los astronautas cultivan pequeñas hojas para alimentarse.
«Ayuda a reducir mucho el peso y es saludable para los astronautas porque la mayoría de las cosas en su dieta son MREs (comidas listas para comer)», explica Johnny. «Conseguir verduras frescas es muy importante para ellos».
Johnny deseaba dedicarse al ministerio cuando entró en la Universidad Southeastern, pero a mitad de camino comprendió que su vocación era diferente. «Pensé que Dios me había llamado al ministerio a tiempo completo, y me comprometí a ello», dijo.
La relación de Johnny con Dios se refleja en lo que hace. En una ocasión, redactó procedimientos detallados para 32 horas de trabajo de un miembro de la tripulación. La tarea de mantenimiento, que implicaba el cambio de piezas, tenía pocas probabilidades de salir bien, pero «Dios susurró en mi espíritu: ‘Esto funcionará’», dice.
De hecho, funcionó más allá de las expectativas y el equipo de la NASA inició el proyecto de sustitución de las piezas de la estación. Además de rendir bien en el trabajo, a Johnny se le presentan muchas oportunidades de mostrar el amor de Dios.
«Mi fe es una parte integral de lo que hago cada día», dice Johnny.
«Todo lo que hago y tengo es porque aquí es donde Dios quiere mi influencia. Tengo la oportunidad de tener grandes conversaciones con algunas personas sobre Dios y escuchar sus pensamientos e ideas. Les cuento mi experiencia, lo que Dios ha hecho por mí».
El pastor Daniel Chaplik, quien ha sido una de sus mayores influencias desde su adolescencia, es testigo de su dedicación a Dios y al trabajo.
«Verle crecer y convertirse en el hombre que ha llegado a ser hoy es muy gratificante. Johnny estaba hambriento de conocimientos y de superación personal y deseaba marcar la diferencia en su vida. Todavía hoy veo esas cualidades en él», dijo Chaplik.