Mientras este martes se levantarán oraciones y clamores, el jueves, día de la votación, miles se reunirán frente al Congreso como una forma de protesta.
Este próximo jueves 10, la Cámara de Diputados de Argentina tratará el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), en el cual se decidirá si se hará o no legal.
Los medios consideran que este es uno de los debates parlamentarios más importantes desde que el presidente Alberto Fernández asumió su cargo.
Por un lado están los «celestes», color que identifica a la mayoría pro-vida, quienes ya tienen una serie de actividades programadas.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) ha convocado para este martes 8 de diciembre una jornada de oración en los templos de todo el país por el «cuidado de la vida no nacida».
Debido a que la mayoría de los católicos argentinos asistirán a misa ese día, se espera que se eleven oraciones a Dios por el motivo de la decisión parlamentaria.
«Ante la inminencia del debate en el Congreso Nacional de la ley de legalización del aborto, los obispos argentinos proponen que en todos los lugares donde el 8 de diciembre se celebre la Santa Misa, se eleven plegarias por el cuidado de la vida no nacida», resaltó la CEA.
Esto lo indicaron en una carta enviada recientemente por el presidente del Episcopado, el monseñor Oscar Ojea, y el secretario general, el monseñor Carlos Malfa, a todos los obispos del país sudamericano.
Las organizaciones que se identifican como pro-vida, también están pidiendo a los que se oponen al proyecto, congregarse frente al Congreso este jueves, día donde la iniciativa será sometida a votación.
Hasta donde se sabe, la idea de estas organizaciones es permanecer en vigilia hasta que se dé un veredicto final, que si bien podría ser contrario a lo esperado, los celestes aún no pierden la esperanza.
Del mismo modo, el consejo directivo de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) ha hecho acto de presencia.
Si bien estos mantienen una visión bíblica de la vida, su aparición es mayormente para condenar y repudiar los actos de violencia que se han levantado mientras se espera una respuesta hacia esta ley.
«Lamentablemente algunos eligen el camino de la violencia, verbal y física, para imponer sus ideas. Es así que aparecen templos vandalizados, lugares de culto profanados y personas agredidas», declararon en un comunicado.
«De igual manera, repudiamos todo intento de sacar ventaja personal o política sobre tanto dolor. Creemos que el disenso, aún en temas tan graves como la defensa de la vida, debe darse en una actitud de diálogo y respeto por las diferencias», concluyen los evangélicos.
De momento, se espera una respuesta final a este controvertido proyecto de ley que por años se ha batallado en este país.
Las comunidades de fe, por su parte, planean «luchar» esta batalla aferrándose a las estrategias espirituales como el ayuno o la oración con la esperanza de ganar.