Luka Doncic y Stephen Curry, una estrella en imparable ascenso y el mejor base de la última década, se verán las caras en el choque entre los Dallas Mavericks y los Golden State Warriors en las finales de conferencia de la NBA que arrancan el martes.
Los sorprendentes Mavericks y los renacidos Warriors competirán por el boleto de la conferencia Oeste a las Finales de la NBA y los Miami Heat y los Boston Celtics lo harán por el del Este.
Estas cuatro franquicias son las últimas sobrevivientes de unos intensos playoffs que vieron caer el domingo a los finalistas de la pasada temporada, los campeones Milwaukee Bucks y los Phoenix Suns.
De todos ellos, los Mavericks son el invitado más inesperado a la antesala de las Finales. El equipo texano fulminó el domingo todas las dudas que le venían acompañando al aplastar a los Suns, el mejor equipo de la fase regular, en un séptimo partido en Phoenix en el que llegaron a tener una ventaja de 46 puntos.
El esloveno Doncic pasó por encima de los experimentados Devin Booker y Chris Paul alcanzando los 35 puntos, 27 de ellos en una primera mitad en la que igualó la puntuación total de los Suns.
A sus 23 años, el base está asombrando a la NBA al mando de un equipo continuamente subestimado por carecer de otros grandes nombres.
El entrenador Jason Kidd, quien fue jugador en los Mavs campeones de 2011, ha construido un equipo en el que todo gira alrededor del talento generacional de Doncic, que anota o facilita canastas de sus compañeros a su antojo.
En sus terceros playoffs, el esloveno acumula promedios de 31,1 puntos, 10,1 rebotes, 6,9 asistencias y 3 triples por partido.
Por ahora, sus niveles anotadores en postemporada solo se comparan con leyendas como Michael Jordan y Wilt Chamberlain y su próximo reto será medirse con uno de los grandes jugadores de la historia en activo, Stephen Curry (26,9 puntos de media).
El regreso de los Warriors
La sonrisa de Curry, 11 años mayor que el prodigio esloveno, está de vuelta al competir otra vez en playoffs junto a sus inseparables Klay Thompson y Draymond Green.
Este emblemático trío de los Warriors disputó cinco Finales consecutivas entre 2015 y 2019, conquistando tres títulos, pero pocos les esperaban de nuevo en la pelea por el título después una penosa travesía por el desierto.
Con Thompson ausente por dos devastadoras lesiones, Golden State se quedó fuera de los dos pasados playoffs pero la magia de los Warriors campeones ha vuelto a aparecer por momentos en estas eliminatorias, en las que han apeado a Nuggets (4-1) y Grizzlies (4-2).
En esta última eliminatoria Golden State dejó algunos interrogantes a despejar ante Dallas, especialmente por un quinto partido en que fueron masacrados (134-95) por unos Grizzlies sin Ja Morant.
En el sexto juego remataron a Memphis con 30 puntos y 8 triples de Thompson, oficialmente de regreso a las grandes batallas por el anillo.
Celtics por revancha ante Miami
En el Este, el billete a los Finales se lo disputarán los Celtics y los Heat, en una reedición del choque de los playoffs de 2020 en la sede «burbuja» de Disney World.
En aquella ocasión fueron los Heat quienes avanzaron por un global de 4-2 a las Finales, donde cayeron ante los Lakers de LeBron James.
Jayson Tatum (28,8 puntos de media en playoffs) y Jaylen Brown (22,5), las jóvenes figuras de Boston, han elevado su nivel desde entonces.
Tatum, tres veces All-Star a sus 24 años, ya es una de las fuerzas emergentes en la liga liderando a su equipo a salir airoso de dos feroces eliminatorias ante los Nets de Kevin Durant y los Bucks de Giannis Antetokounmpo.
Bajo la dirección del novato Ime Udoka, los Celtics han dado la vuelta a un decepcionante inicio de temporada a base de una temible defensa y un engrasado ataque que confía en la brillantez de Tatum y Brown cuando la pelota más quema.
Los Heat, por su lado, se sienten cómodos con los escasos focos que ha recibido su extraordinaria campaña, en la que fueron el primer clasificado del Este en la fase regular y despidieron con claridad en playoffs a Hawks y Sixers.
Miami mantiene a los puntales del equipo finalista en 2020, especialmente el escolta Jimmy Butler, el pívot Bam Adebayo y el tirador Tyler Herro, el mejor jugador de banquillo de la liga.
Tras zanjar el jueves su serie ante los Sixers, los Heat recibirán a Boston el martes con tres días más de descanso.
Este tiempo puede servirle a Miami para recuperar a su veterano base Kyle Lowry, que arrastra problemas de isquiotibiales, y aportarle una energía extra para su trabajo en defensa, el punto fuerte de su estrategia.