Una ex azafata cristiana glorificó a Dios después de haber ganado una demanda tras su despido injustificado por apoyar las causas pro vida y mostrarse completamente contraria al aborto.
Tras cinco duros años de batalla legal, Charlene Carter, una ex azafata de Southwest Airlines, ganó la demanda que había presentado en 2017 tras su despido de la compañía, supuestamente por negarse a apoyar causas pro aborto y publicar tal decisión acompañada de su creencia religiosa por medio de las redes sociales.
Unos $5.1 millones recibió en compensación por el caso, del cual se emitió el veredicto el pasado jueves; la cantidad la recibirá de la siguiente manera: $4.15 millones de la aerolínea y $950.000 del local 556 del Sindicato de Trabajadores del Transporte, los cuales estarían representando los daños punitivos.
La trayectoria de Carter proviene desde 1996, cuando se unió a la aerolínea pero renunció a su membresía debido a que descubrió que apoyaban causas pro aborto y simplemente con su creencia en Jesús no podía ajustarse a eso; como una especie de castigo, ella pagaba tarifas al sindicato como una opción para conservar su empleo.
Fue en 2017 cuando ella se enteró que la presidenta del Sindicato de Trabajadores del Transporte, Audrey Stone, usó el dinero que tenían para asistir a la Marcha de las Mujeres en Washington DC, la cual es principalmente respaldada por clínicas abortivas y se realiza para promover el derecho a la interrupción de los embarazos.
Tal abuso fue denunciado por Carter a través de sus redes sociales además de enviar mensajes a Stone sobre una posible destitución de su cargo, por lo que fue llamada a reuniones para rendir cuentas; las autoridades de Southwest manifestaron que los mensajes de la ex azafata fueron una forma de acoso y por eso la despidieron.
«Ningún trabajador estadounidense debería temer el despido, la intimidación o cualquier otra represalia simplemente por hablar en contra de que se gaste su propio dinero, supuestamente en su nombre, para promover una agenda que encuentran abominable», dijo Mark Mix, presidente de National Right to Work Foundation.
«Si bien estamos orgullosos de apoyar a la Sra. Carter y estamos complacidos con el veredicto, en última instancia, no debería haber lugar en la ley laboral estadounidense para obligar a los trabajadores a financiar una organización privada que viola sus creencias fundamentales», agregó.
Tras la victoria, Carter usó sus redes sociales para compartir la noticia y glorificar a Dios por su justicia manifestada en este caso y agradecer por las oraciones a su favor, «Gracias a todos por sus ORACIONES… LE DOY A JESÚS toda la Gloria por esta VICTORIA», escribió en Facebook.
«Hoy es una victoria para la libertad de expresión y las creencias religiosas. Los asistentes de vuelo deberían tener voz y nadie debería poder tomar represalias contra una asistente de vuelo por participar en un discurso protegido contra su sindicato. Me siento muy honrado y agradecido por la decisión de hoy y por todos los que me han apoyado en los últimos cinco años, incluida la Fundación Nacional por el Derecho al Trabajo”, dijo ella para Fox Bussiness en un comunicado.
Mientras tanto la aerolínea planea apelar la decisión.