Bruselas.- La embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, afirmó este miércoles que la Alianza está dispuesta a seguir la senda del diálogo y la diplomacia para resolver la crisis ucraniana con Rusia, pero añadió que si Moscú descarta esas opciones, la Alianza está preparada “para todas las contingencias”.
“Primero y ante todo, lo que estamos intentando hacer es enviar una señal a Moscú de que la Alianza está preparada para el diálogo”, declaró Smith durante una conferencia organizada por el centro de estudios German Marshall Fund en Bruselas, en la que recordó que este mes se produjo la primera reunión en dos años del Consejo OTAN-Rusia, el principal foro de encuentro entre las dos partes.
Recalcó que el objetivo es “la desescalada y la diplomacia”.
“De forma simultánea, los aliados están centrados en asegurar que Rusia entienda que si eligen otra senda, la Alianza está preparada para todas las contingencias, que estamos preparados para imponer consecuencias masivas sobre Rusia si eligen el camino del conflicto y haremos lo que necesitemos hacer para mejorar la disuasión y tranquilizar a nuestros aliados, en particular en el flanco este, mientras ellos (Moscú) siguen moviendo tropas hacia la frontera ucraniana”, constató.
Admitió que no se sabe “qué camino elegirá” el presidente de Rusia, Vladímir Putin, pero reiteró que la OTAN “está enviando un mensaje y posición muy claros ahora mismo de que mantendrá la puerta abierta a la diplomacia”.
Expuso que podría celebrarse otra reunión del Consejo OTAN-Rusia o tener que decantarse por “una decisión diferente”.
Señaló que el Kremlin no solo utiliza el ejército, sino que también recurre a la desinformación, la seguridad energética, los ciberataques, los “actos de intimidación” o la entrada en el espacio aéreo de la OTAN.
Pese a la tensión actual por Ucrania, asumió que en lo referente al control de armas, tanto Washington como Moscú “ven alguna perspectiva de seguir con una conversación sobre esas cuestiones”.
Por otro lado, sobre la inversión en defensa de los aliados, Smith apuntó que si se busca “un nivel de ambición diferente” para la OTAN, es necesario “asegurar que los recursos están ahí para concordar con ese nivel de ambición”.
Con la vista puesta en el futuro, la Alianza aspira a prestar más atención a China o el cambio climático.
Señaló que para empujar a los países aliados a invertir más en defensa, el “desafío para el secretario general de la OTAN y para Estados Unidos, que ha estado presionando sobre esto durante años y años con múltiples administraciones, es tratar de hacerlo bien entre aplicar la presión necesaria cuando creemos que ayuda y tener cuidado de no ir demasiado lejos hasta el punto de que todo el mundo se va en la dirección opuesta”.
“Habéis oído a la Administración Biden seguir hablando del 2 % y el reparto de la carga, pero creo que la perspectiva es que podemos hacer algo de trabajo sobre esto, seguir empujando a los aliados a cumplir ese objetivo, pero de un modo constructivo”, expuso.
En la cumbre de líderes de la OTAN celebrada en Gales en 2014, los mandatarios se comprometieron a trabajar para acercarse al 2 % del PIB nacional en el gasto en defensa en el año 2024.
Además, la embajadora destacó que la cooperación entre la Unión Europea y la OTAN “ha ido muy lejos” en los últimos años.
Sobre China, dijo que la Alianza debe mantener debates sobre los “desafíos” que plantea Pekín y que el país asiático “está trabajando para socavar el orden internacional basado en normas”. También declaró que las inversiones chinas en Europa “pueden presentar vulnerabilidades para la Alianza, para su seguridad colectiva”.