Suecia se ha convertido en el primer país que use la implantación de microchip en las personas para guardar su información financiera y personal; además este mismo les servirá para viajar en tren o abrir puertas.
En el país ya se está normalizando cada vez más el uso del microchip en la población; pues se registra que casi 5.000 personas ya se han implantado el dispositivo en el cuerpo. Éste es del tamaño de un grano de arroz.
Los ciudadanos lo usan regularmente en la mano para su día a día en viajes de tren, entrar en sus oficinas de trabajo, dentro del gimnasio, para sacar fotocopias y hasta para comprar algún tipo de bocadillos en máquinas expendedoras de snacks.
Se prevé que este tipo de tecnología se pueda aplicar en el futuro en el área de la medicina; idea que se ha hecho más fuerte desde que comenzó la pandemia de Coronavirus.
El creador y CEO de Dsruptive que distribuye los microchips, Juanjo Tara, dice que en el mes se venden más de 1.000 dispositivos de estos en el país.
Estos mismos distribuyen el material a países como EE.UU, Japón e Inglaterra; contabilizando alrededor de 2.000 unidades vendidas e implantadas en los tres países.
“Solo vendemos a empresas que después crean sus propios desarrollos para utilizar. No sabemos hasta qué punto los están implantando”, dice Jara de Dsruptive.
Según reportes de prensa como el que hizo el diario La Nación, los usuarios de este producto aseguran que el dispositivo “es un salvavidas”.
“Imagina que viajas a un país que no conoces, te quedas sin baterías y tienes que pagar. También es muy útil que guardes tu identificación o datos importantes para casos de emergencia. Al no necesitar batería, pasa a convertirse en tu salvavidas de información”, explica su creador.
El deseo de la compañía que los creó es que en un futuro no muy lejano el dispositivo pueda usarse como una propuesta medica altamente efectiva para distintos usos.