El Departamento de Estado anunció el pasado miércoles, que los estadounidenses no binarios, intersexuales y de género no conforme podrán elegir una opción de género distinta a la de «hombre» o «mujer» al solicitar un pasaporte estadounidense.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo en el comunicado del miércoles que el cambio de política forma parte del esfuerzo del departamento por dar «nuevos pasos para garantizar el trato justo de los ciudadanos estadounidenses LGBTQI+, independientemente de su género o sexo».
Todavía no se sabe cuándo estará disponible el tercer marcador de género, que al parecer será una «X».
Blinken dijo que el departamento está actualmente «evaluando el mejor enfoque para lograr este objetivo» y señaló que añadir una opción de género «es tecnológicamente complejo y llevará tiempo».
Una vez que esté disponible una tercera opción de género, Estados Unidos se unirá a un número cada vez mayor de países que cuentan con esta opción en sus pasaportes, como Australia, Canadá, Alemania, India, Nepal y Nueva Zelanda.
En un plazo más inmediato, los solicitantes de pasaportes estadounidenses podrán elegir su género y ya no tendrán que presentar documentación médica si su identidad de género no coincide con el marcador de género de sus otros documentos de identidad.
La Campaña de Derechos Humanos, el mayor grupo de defensa del colectivo LGBTQ del país, aplaudió los próximos cambios de política, diciendo que «disminuirán el riesgo de discriminación, acoso y violencia para un grupo ya vulnerable».
«Este es un paso importante para lograr un progreso significativo para la igualdad LGBTQ en Estados Unidos, y empoderará y permitirá a millones de ciudadanos viajar nacional e internacionalmente con mayor confianza de que Estados Unidos reconoce su identidad de género», dijo el presidente de HRC, Alphonso David, en un comunicado.
Según el presidente de HRC, Alphonso David, «este es un paso importante para lograr un progreso significativo para la igualdad LGBTQ en Estados Unidos, y empoderará y permitirá a millones de ciudadanos viajar nacional e internacionalmente con mayor confianza de que Estados Unidos reconoce su identidad de género».
Asimismo pidió que Estados Unidos «anime a otras naciones a adoptar políticas inclusivas que apoyen a las personas no binarias y transgénero».