NUEVA YORK. — La fiscalía general del estado de Nueva York confirmó por primera vez el lunes que había emitido citaciones para el expresidente Donald Trump y sus dos hijos mayores, Ivanka y Donald Trump Jr., para exigirles sus testimonios en una investigación sobre las prácticas empresariales de la familia.
En un documento judicial, la fiscalía dijo que recientemente emitió citaciones en las que requiere el testimonio y documentos de los Trump como parte de una pesquisa civil que involucra asuntos que incluyen “el avalúo de propiedades que pertenecen o son controladas” por Trump y su compañía.
En los documentos del lunes se revela por primera vez que los investigadores que examinan los negocios del expresidente también están interesados en obtener información de Ivanka y Donald Trump Jr., ambos aliados confiables de su padre y que han sido ejecutivos en la Organización Trump.
El mes pasado se reportó que la fiscalía había solicitado que Trump acudiera a declarar. La fiscal estatal Letitia James ha pasado más de dos años examinando si la Organización Trump engañó a bancos o a funcionarios fiscales acerca del valor de activos, inflándolos a fin de conseguir condiciones favorables de préstamos o minimizándolos para ahorrarse impuestos.
James recurrió recientemente a los tribunales para tratar de que un juez obligue a los Trump a cumplir con las citaciones. Se prevé que los Trump presenten papeles en la corte con la intención de desechar las citaciones.
El año pasado se desarrolló un pleito judicial similar después de que la oficina de James emitió citaciones para Eric Trump, otro hijo del magnate, para que diera su testimonio. Un juez lo obligó a testificar después que sus abogados cancelaron abruptamente su comparecencia ya programada.
La disputa sobre las nuevas citaciones se desarrolló en secreto hasta el lunes, cuando el juez que dirimió la lucha por el testimonio de Eric Trump aceptó escuchar los argumentos sobre las nuevas citaciones y los documentos de la fiscalía se integraron al calendario judicial público.
El mismo juez, Arthur Engoron, ha fallado en el pasado para hacer respetar citatorios derivados de la pesquisa a Trump, incluyendo obligar a la compañía del magnate y a un despacho de abogados que contrató a que entregaran gran cantidad de documentos relacionados con una propiedad del expresidente de Estados Unidos al norte de Manhattan.
Se dejaron mensajes con los abogados de los Trump y la Organización Trump para solicitarles sus comentarios.
Trump demandó a James en una corte federal el mes pasado con la intención de poner fin a la investigación.
En su demanda, el exmandatario sostiene que James había violado sus derechos constitucionales en un “intento poco velado de difamar públicamente a Trump y sus socios”.
En el pasado, el expresidente republicano ha criticado la investigación de James, ya que considera que forma parte de una “cacería de brujas” junto con una pesquisa penal paralela que lleva adelante la fiscalía de distrito de Manhattan.
En un comunicado emitido el lunes, la fiscalía de Nueva York dijo que “a medida que su investigación sobre los manejos financieros de la Organización Trump, la fiscal general James está buscando entrevistas bajo juramento con Donald Trump, Donald Trump Jr. e Ivanka Trump”.
“A pesar de los numerosos intentos por parte de la Organización Trump de retrasar nuestra investigación, confiamos en que nuestras preguntas serán respondidas y la verdad será descubierta, porque nadie está por encima de la ley”, agrega el comunicado. Aunque la investigación civil de James es aparte de la pesquisa penal, la oficina de James ha estado involucrada en ambas.
El año pasado, el entonces fiscal de distrito Cyrus Vance Jr. obtuvo acceso a los registros fiscales del magnate tras un pleito judicial que se llevó varios años y que fue a dar a la Corte Suprema en dos ocasiones.
También interpuso cargos en julio por fraude fiscal contra la Organización Trump y su director financiero Allen Weisselberg. Antes de que dejara el cargo la semana pasada, Vance convocó a un nuevo jurado investigador para que escuchara evidencia en la investigación, pero le dejó a su sucesor, Alvin Bragg, la decisión de presentar más cargos.
El nuevo fiscal de distrito ha dicho que se involucrará directamente en el asunto del expresidente y conservará en su equipo de trabajo a los dos fiscales veteranos que encabezaron el caso durante la gestión de Vance.