La economía latinoamericana crecerá en 2022 un 2,4%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que rebaja en seis décimas su estimación de octubre ante las menores expectativas de expansión en sus principales economías, Brasil y México, y en plena lucha contra la elevada inflación.
En 2021, la economía latinoamericana registró una tasa de crecimiento del 6,8% según el Fondo.
De acuerdo al nuevo informe de “Perspectivas Económicas Globales”, el crecimiento en Brasil será de apenas el 0,3% este año, 1,2 puntos menos de lo calculado en octubre; y en México será del 2,8 %, también 1,2 puntos por debajo de lo esperado.
En ambos casos, apuntó el Fondo, la reducción en los pronósticos se debe “a que la lucha contra la inflación ha provocado una fuerte respuesta monetaria, que pesará sobre la demanda doméstica”.
Al frenazo de México, asimismo, también contribuye la rebaja en las perspectivas económicas de Estados Unidos, que implicarán una demanda “más débil” de exportaciones mexicanas.
El Fondo subrayó que las causas detrás de la inflación son amplias y generalizadas, por lo que no espera que comience a remitir hasta la segunda mitad de 2022. Entre ellas, el organismo internacional mencionó la irrupción de nuevas variantes de coronavirus como Ómicron, el aumento de los precios de los combustibles y los alimentos, así como las persistentes alteraciones en la cadena de suministros globales que han presionado al alza los precios.
A nivel global, el FMI rebajó este martes del 4,9% al 4,4% la previsión de crecimiento mundial para 2022, medio punto menos, fundamentalmente por la caída de las expectativas para las dos mayores economías del mundo: Estados Unidos y China.
Además de la prevalencia de Ómicron, que el FMI vaticinó que tendrá un fuerte impacto económico durante el primer trimestre del año, el organismo financiero también citó la elevada inflación en EE.UU. y la crisis del mercado de la vivienda en China.
”El crecimiento se ralentiza porque las economías tienen que lidiar con problemas de suministros, inflación elevada, una deuda de récord e incertidumbre persistente”, señaló la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, en la actualización del informe “Perspectivas Económicas Globales”.
Para 2023, el ente financiero internacional prevé un crecimiento del 3,8 %, dos décimas por encima de lo pronosticado en octubre del año pasado, al considerar que parte del crecimiento que no se produzca en este 2022 se retrasará al año siguiente.
Aun así, el FMI se mostró prudente con esta previsión y explicó que depende de que las cifras de vacunación contra la COVID-19 mejoren en todo el mundo, que los medicamentos contra esta enfermedad resulten efectivos y que no se produzcan situaciones sanitarias adversas a lo largo de 2022.
De la rebaja de medio punto en la previsión de crecimiento global, aproximadamente un 0,2 % corresponde a EE.UU.; otro 0,2 % a China, y el 0,1 % restante al resto del mundo.