Estoy dispuesto a morir por predicar la Palabra de Dios, y siempre predicaré esta palabra hasta que me maten.
Un pastor evangélico fue golpeado con un látigo cuando se encontraba predicando la Palabra de Dios en las calles con un megáfono.
El video inicia con el pastor predicando el Evangelio, hasta que de repente, llega un manifestante golpeándolo con un látigo en repetidas ocasiones. El acto de intolerancia en contra del pastor se publicó en el canal de YouTube, Cristo viene en breve oficial.
A pesar de sufrir latigazos e insultos, el pastor nunca dejó de hablar del Evangelio de Cristo. «No te tengo miedo, quítate Satanás, mátame si quieres. A Jesús lo golpearon, no me voy a ir, continuaré predicando la Palabra de Dios», dijo el pastor.
Igualmente, aseguró que: Claramente lo mencionó Jesús en Mateo 10-28: ‘No temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no la pueden matar’. La gloria y la honra sean para Dios.
Luego, el agresor se cansó de golpear al pastor, quien siguió predicando por algunos minutos más. Jesús lo dijo, (serán asesinados por causa de mi nombre, y quienes pierdan su vida por causa de mí, la hallará algún día allá en el Reino de los Cielos), señaló el predicador.
Por último, añadió que: «Estoy dispuesto a morir por predicar esta Palabra, y siempre predicaré esta palabra hasta que me maten», concluyó su prédica el pastor.
Reacciones al ataque
«Nuestro Señor Jesucristo bendiga, fortalezca y guarde a este varón lleno del poder del Espíritu Santo de nuestro Dios. Aleluya, gloria al Rey que viene pronto que nos encuentre trabajando en su obra», escribió Glenda Hernández.
«Muy pocos dan sus vidas en sacrificio por el Evangelio de Cristo. Gloria al que vive, aleluya Dios proteja a sus verdaderos ciervos», comentó Cesar Vega.
Por su parte, Martha Izquierdo expresó que: «Seremos perseguidos, encerrados en prisión por amor a Cristo. El Evangelio es locura para los que se pierden, para nosotros es vida eterna, tenemos un galardón en los cielos, por no negar su nombre ante los hombres. El Evangelio es poder de Dios».