El Ejército israelí aseguró este 25 de abril que disparó fuego de artillería contra objetivos en el Líbano, en respuesta a un proyectil lanzado desde este territorio que no ocasionó daños. Poco antes las autoridades libanesas acusaron a su vecino país de atacarlo. Los hechos se producen en medio de una aparente escalada de los enfrentamientos entre palestinos e israelíes en la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén.
Estallido de tensión entre Israel y Líbano, en medio del repunte de violencia entre palestinos e israelíes.
El Ejército israelí confirmó el lanzamiento de varias salvas de artillería en dirección al territorio libanés. “En respuesta al proyectil lanzado desde el Líbano hacia el norte de Israel esta noche, las fuerzas de artillería de las FDI están apuntando actualmente a la fuente del lanzamiento en el Líbano”, aseguraron las Fuerzas de Defensa israelíes a través de su cuenta de Twitter.
La misma fuente agregó que el explosivo lanzado contra su país cayó en un área abierta, por lo que no dejó víctimas mortales ni heridos.
Los militares de Israel indicaron que sus disparos de respuesta estuvieron dirigidos a “espacios abiertos en el sur del Líbano, cerca del área de lanzamiento, y también a un objetivo de infraestructura”, que no identificó.
Poco antes de las declaraciones del Ejército de Naftali Bennett, el grupo armado y político libanés, Hezbolá, acusó a la vecina nación de atacar el surde su país. El movimiento chií afirmó que cerca de medio centenar de proyectiles y 40 bengalas fueron disparados por “el enemigo israelí”, en un lapso de dos horas.
No se produjeron pérdidas humanas ni daños materiales, según un comunicado de la Comandancia de la institución castrense libanesa.
Este intercambio de fuego entre las dos partes es considerado inusual. Aunque Israel y Hezbolá son enemigos acérrimos que libraron una guerra en 2006, desde entonces no se han registrado grandes incidentes.
No obstante, en el Líbano operan pequeñas facciones palestinas sospechosas de disparar cohetes esporádicamente contra el territorio israelí.
Israel cree que el fuego está relacionado con la violencia en Jerusalén
Los estallidos a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano ocurren en momentos de alta tensión, tras una serie de ataques individuales contra ciudadanos israelíes en su país, pero también en medio de redadas de las fuerzas de seguridad en Cisjordania para capturar sospechosos de los asesinatos, en las cuales han muerto varios palestinos.
Asimismo, se han presentado asaltos con cohetes contra Israel lanzados desde la Franja de Gaza, enclave palestino controlado por Hamas.
A esta situación se suman los enfrentamientos de las últimas dos semanas entre los palestinos y la Policía israelí en la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén.
«Creemos que esto está relacionado con el mes sagrado musulmán del Ramadán y los disturbios en el Monte del Templo», aseguró el general de brigada Ran Kochav sobre el lanzamiento de cohetes desde el Líbano y los enfrentamientos en la ciudad sagrada, fuertemente disputada como propia por los dos pueblos.
La mezquita Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado del islam, solo después de la Meca y la Medina. Sin embargo, el complejo también es venerado por los judíos que se refieren a él como el Monte del Templo, que se cree es la ubicación de dos templos antiguos de su religión.
Los palestinos acusan a las autoridades israelíes de restringir el culto musulmán allí sin hacer lo suficiente para hacer cumplir una prohibición de larga data de la oración judía en el lugar, visitado por grupos de peregrinos judíos durante la reciente fiesta de la Pascua que coincidió con el Ramadán.
Israel rechaza las acusaciones. En medio de la reciente ola de violencia, al menos 14 israelíes y 15 palestinos han fallecido.
Esta es la época de mayor violencia en la región desde la guerra que libraron Israel y Hamas en 2021. La ONU pide calma y moderación a todas las partes involucradas para evitar hechos como los que sacudieron a la región el año pasado.
Con Reuters, AP y EFE