JERUSALÉN.- Jerusalén se blinda hoy para acoger esta tarde el desfile del Orgullo LGBT, que estará protegido por 2.500 policías y que, como cada año, es polémico en una ciudad considerada santa por el cristianismo, el judaísmo y el islam.
La Policía detuvo hoy a dos sospechosos que “planeaban interrumpir esta tarde el desfile y están siendo interrogados”, informó un portavoz policial.
Todo el recorrido del desfile está desde hace días protegido con vallas y varios extremistas tienen prohibida hoy la entrada a Jerusalén.
En 2015, un ultraortodoxo judío apuñaló durante el evento a seis personas, entre ellas a la adolescente Shira Banki, a la que mató.
Desde ese suceso, las medidas de seguridad se extremaron aún más de lo habitual y la Policía cierra todo el recorrido y permite entrar solamente a las personas que trabajen o vivan en los edificios adyacentes y hayan sido previamente identificadas e incluidas en una lista.
La Alcaldía retiró este miércoles carteles homófobos colocados en las calles por la organización religiosa judía Hazón, que se oponían al desfile del orgullo LGTB, afirmaban que la familia surge “de un padre y una madre” e instaban a la población a tener “Coraje para ser normal”.
La municipalidad jerosolimitana consideró que el contenido de la campaña podía dañar los sentimientos de algunos de los residentes de la ciudad, lo que llevó a Hazón a apelar la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia argumentando que el mensaje de los carteles era positivo y defendía los valores básicos de la familia, versión que la corte no aceptó.
Este año, el desfile -discreto, poco concurrido y más reivindicativo que festivo- contará nuevamente con una contra-manifestación en las inmediaciones del recorrido pero en un recinto cerrado y organizada por el movimiento ultraderechista Lehava.