La periodista Karelyn Cuevas, de CDN-Cadena de Noticias, realizó un amplio reportaje sobre los escándalos más sonoros, en estos cuatro meses y ocho días de la gestión del presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
“En apenas cuatro meses del gobierno del Partido Revolucionario Moderno se han producido al menos diez escándalos, que cuestionan el nivel de transparencia con que se maneja la administración pública”, indica el reporte de Cuevas.
Agrega la investigación que el Gobierno de Luis Abinader apenas comienza a caminar y ya se ha visto envuelto en escándalos que ponen en entredicho el cambio que tanto se ha prometido.
“En poco más de cuatro meses han sido varios los casos que han motivado cuestionamientos a la transparencia o suponen indicios de corrupción administrativa en el nuevo Gobierno; otros, simplemente, les han explotado en las manos, como el caso Marca-País. Días después, la apoteósica presentación de la Marca-País le jugó una mala pasada al Gobierno. 32 millones fueron pagados por un logo, cuya autenticidad no quedó clara”, indica.
Añade: “Con la supuesta ‘venta de nombramientos’ en Salud Pública, a poco más de un mes de asumir el poder, se iniciaron los desatinos”.
Adelanta que a principios de octubre, el Gobierno quemó la primera prueba para elaborar un anteproyecto de presupuesto, pues al intentar introducirle nuevos impuestos provocó la furia de la población.
“Pero estos serían casos leves frente a las denuncias de corrupción que enterraron la carrera política de la entonces Ministra de la Juventud, Kimsberly (Kimberly) Taveras”, sentencia la investigación
Establece que aunque la contratación (sobre las acusaciones de los casos de corrupción) se gestó en la administración del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el PRM (también) pagó los platos rotos.
“Noviembre estuvo matizado por un sin número de denuncias de cancelaciones masivas, muchas de las cuales injustificadas. Diciembre entró con la incertidumbre sobre las medidas que se adoptarían en Navidad y Año Nuevo por la COVID-19. Sin embargo, cuando se emitió el decreto 698-20 generó tal confusión que debieron emitir otro aclaratorio”, argumenta.
Finaliza diciendo: “El escándalo más reciente se trata del adelanto por cien millones de pesos que hizo el Gobierno a 70 artistas para conciertos a futuros. Contrataciones Públicas ordenó rescindir esos contratos, pero el coordinador del Gabinete Social, Tony Peña, terminó hundiéndose más al anunciar dejaría la millonaria suma como una ‘ayuda solidaria’. A esto se suman los frecuentes aplazamientos de actividades del mandatario, que según analistas, deja entrever serias dificultades en las políticas comunicacionales del Gobierno”.