Las restricciones impuestas por Nueva Gales del Sur (NSW) en Australia prohibieron que las iglesias realizaran servicios de adoración en los que se cantara, sin importar si se hacía en un edificio vacío o en una transmisión online.
Al respecto de esto, el pastor y líder de la iglesia Hillsong en el país, Brian Houston, se pronunció rechazando esas órdenes y pidió que se levantara las restricciones puestas a las iglesias.
“Sin cantar. No solo sin cantar en la iglesia, sino para una cámara de la iglesia en línea. Simplemente no está bien. Tomemos una posición”, dijo a través de una publicación en Instagram.
Otras iglesias y líderes de congregaciones como Bethel Music Believers mostraron su solidaridad con la situación y comentaban que Dios es quien decidirá lo que va a ocurrir con las restricciones.
«La iglesia mundial tomará una posición y el Señor tendrá la última palabra», escribió Bethel Music en la publicación.
Además, congregaciones católicas y pentecostales también se pronunciaron al respecto de la situación.
Personalidades como Sean Feutch de “Let Us Worship”, también hizo lo propio escribiendo “Eso es lo que he estado diciendo durante 12 meses. La iglesia necesita ponerse de pie”.
La actriz Priscilla Shirer, de “Cuarto de Guerra”, se manifestó en contra de la decisión que afecta a las iglesias y comentó estar orando por la delicada situación.
“Esto es irreal. Orando contra los planes del enemigo”, dijo Shirer en Instagram.
Dicha medida ha sido calificada como controvertida, extrema y a forma de persecución de los cristianos, según los comentarios que llenaron la publicación de Houston.
“Quizás en un momento como este, la influencia de Hillsong se esté utilizando para la liberación de una nación. Les garantizo que a medida que avancen y salgan, tendrán el apoyo de la iglesia de esta nación y, lo más importante, de Dios», le escribió otra iglesia a la congregación de Houston.
Esta no es la primera vez que se ve como se discrimina y se trata de silenciar a las iglesias durante la pandemia, aun cumpliendo con las medidas de bioseguridad, fueron cerradas y obligadas a cumplir con una serie de requisitos irrelevantes para las congregaciones.Las más afectadas y conocidas fueron las iglesias de California, en donde el gobernador Gavin Newsom hizo de todo para silenciar las voces de los cristianos; actualmente, éste será procesado por la justicia por su mal manejo de la pandemia, incluyendo este caso de discriminación religiosa.