El Consejo General de Dentistas ha recordado que los enjuagues bucales o colutorios no deben sustituir “en ningún caso” al cepillado de dientes, y han defendido que estos productos “siempre deben estar prescritos por un dentista”.
Su presidente, Óscar Castro Reino, ha señalado que la publicidad de los enjuagues bucales “no es clara” y “está confundiendo a los ciudadanos sobre su uso correcto”. “Muchos están utilizando el colutorio como sustituto del cepillado, cuando en ningún caso debe ser así. Lo adecuado es cepillar los dientes, al menos, dos veces al día, durante dos minutos con pasta dentífrica fluorada y, después, usar hilo dental o cepillo interdental”, indica.
Así, explica que los colutorios son una “parte complementaria, pero no esencial, de la higiene bucodental”. “Nunca sustituyen al cepillado o a la higiene interdental. Efectivamente, tienen muchos beneficios, pero deben ser utilizados siempre bajo prescripción del dentista, ya que son específicos para cada situación clínica (infecciones, sensibilidad dentinaria, halitosis, gingivitis, etc.). Por este motivo, no deberían ser un producto de autoconsumo, puesto que un uso prolongado puede tener consecuencias como la aparición de sarro, tinciones dentarias indeseables o problemas mayores”, insiste.
Achaca su creciente uso a la publicidad “constante” de estos productos, sobre todo, en televisión. “Esto ha provocado un notable incremento de las personas que usan estos productos, de hecho, en el Libro Blanco que publicó el Consejo de Dentistas en 2015 se mostraba un dato revelador: mientras que en 2010 solo el 23% de la población utilizaba colutorios a diario, cinco años después esta cifra se elevaba hasta el 63%”, concluyen los dentistas.