PEKÍN.- Más de un millón de personas muere cada año en China por enfermedades relacionadas con el tabaco, según un estudio de la Comisión Nacional de Salud del país asiático y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado hoy.
La investigación, publicada en la página de la oficina de la OMS en China, asegura que hay más de 300 millones de fumadores activos en el país y que el 26,6 % de las personas mayores de 15 años fuma.
Por ello, el estudio pronostica que en 2030 fallecerán dos millones de personas en China a causa del tabaquismo y que la cifra alcanzará los tres millones en 2050.
Asimismo, la OMS incide en «la relación existente entre el tabaquismo y enfermedades respiratorias crónicas, tumores malignos, enfermedades cardiovasculares y diabetes».
Las enfermedades crónicas representan el 88 % del total de los fallecimientos en el país, señala el estudio.
«La cantidad total de fumadores que enfermarán o morirán en China debido al tabaquismo va a aumentar en los próximos años pese a las medidas tomadas al respecto a nivel nacional», comentó hoy al diario Global Times el experto Chen De.
En los últimos años, muchas ciudades han prohibido fumar en espacios cerrados, a lo que se agregarán en el futuro más campañas de prevención, especialmente entre los jóvenes, según Chen.
En ese sentido, la oficina de la OMS señaló que «para reducir las tasas de tabaquismo en China hacen falta esfuerzos concertados del Gobierno y de la sociedad para crear entornos libres de humo que animen a los fumadores a dejarlo».
El estudio también señala que «existen ya muchas pruebas de que los cigarrillos electrónicos no son seguros», con lo que «su consumo también supone un riesgo para la salud».
En 2017, la metrópolis oriental de Shanghái promulgó una ley que prohibía a sus habitantes fumar en espacios públicos o en zonas recreativas, uniéndose así a la capital, Pekín, que lanzó una ordenanza similar en 2015, o a Shenzhen, en el sur.
No obstante, fumar está aún considerado como un acto social arraigado en la cultura china, y en muchas ciudades del país todavía es común ver a residentes encendiéndose cigarrillos en algunos bares, restaurantes, oficinas y otros recintos cerrados.