Sin empleo y sin dinero por la pandemia de coronavirus, millones de personas hacen fila durante horas en Estados Unidos para poder recibir comida gratis.
Los bancos de alimentos, que ya atendían a una población vulnerable, multiplican la distribución, pero temen no poder hacer frente a la creciente demanda.
Las mismas escenas se reproducen por todo el país, de Nueva Orleans a Detroit, pasando por Nueva York, donde el gobierno municipal reparte desayuno, almuerzo y cena gratuitos en varios puntos de la ciudad.
Son imágenes de una población desesperada, que en general ha perdido su empleo y por tanto sus ingresos, a la espera de la llegada de un cheque del gobierno federal, que aprobó a fines de marzo un gran plan de apoyo a la economía.
Pero para algunos, como millones de inmigrantes sin papeles, en su mayoría de origen latinoamericano, no habrá cheque, advirtió el gobierno de Donald Trump.
“Ya tengo ahorita dos meses que no trabajo porque casi fui uno de los primeros que el virus agarró, y pues no tengo trabajo y pues dinero tampoco”, dijo a la AFP Domingo Jiménez, un inmigrante que hacía una fila de más tres cuadras el viernes para recibir comida del gobierno municipal en Corona, Queens, uno de los barrios más afectados por la COVID-19 en Nueva York.
“Vengo aquí que me den un poco de alimento, lo que sea, porque prácticamente estoy sin nada”, añadió.
El martes, más de 1.000 vehículos esperaban en fila en una distribución organizada por el banco de alimentos de Pittsburgh.