Chris Paul cumplió en su estreno en las finales de la NBA que bien valieron para él una larga espera.
Unos cuantos juegos más así y los Suns podrían por fin traerse el campeonato a Phoenix.
Paul logró 32 puntos y nueve asistencias, Devin Booker anotó 27 tantos y los Suns se impusieron el martes por 118-105 al regreso de Giannis Antetokounmpo y los Bucks de Milwaukee, en el primer partido de la serie de la final.
Paul consiguió 16 puntos en un sensacional tercer período que los fanáticos de Phoenix habían esperado 28 años para ver con delicia y delirio una vez más la serie de la final de la NBA.
“Hemos trabajado toda la temporada para llegar a estos momentos”, dijo Paul. “Seguiremos jugando. Esto es sólo un juego. Tenemos que seguir concentrados”.
Hasta que se le hizo disputar el título en su 16ta temporada, el base estelar tiene ahora a los Suns en las finales de la NBA apenas por tercera ocasión, y parecería que podrían terminarlas con un desenlace distinto al de las otras dos.
Deandre Ayton aportó 22 unidades y 19 tableros para continuar su racha sensacional en su primera postemporada.
Antetokounmpo terminó con 20 puntos y 17 rebotes después de quedar marginado dos encuentros debido a una rodilla izquierda hiperextendida. Khris Middleton anotó 29 tantos, pero los Bucks tendrán que venir de atrás después de perder el primer encuentro por tercera serie consecutiva.
Para unas finales con tantos debuts -sólo Jae Crowder, de los Suns, había llegado a esta fase, y fue el año pasado en el terreno neutral de Miami-, no parecía haber muchos nervios de estreno.
Los dos equipos empezaron bien en una primera mitad disputada. La ventaja más amplia fue de ocho puntos, hasta que Paul subió las revoluciones de los Suns en el tercero.
“Su pick-and-roll es difícil de defender”, comentó el técnico de los Bucks, Mike Budenholzer. “Creo que simplemente tenemos que seguir mejorando. Veremos el video. Veremos cómo podemos quizá quitarles algo de ritmo”.