El crudo Brent subía un 1.5%, a 80.13 dólares por barril, un pico desde noviembre; mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos ganaba un 1.31% a 77.09 dólares por barril en su más reciente jornada.
El 2022 inició como se pronosticaba: con una volatalidad en los precios de los combustibles en los mercados internacionales, lo que a su vez incide en alzas de precios internos de los países.
Justamente, ese es uno de los factores que incide en la corriente inflacionaria mundial, uno de los principales retos de las distintas economías mundiales, incluyendo la República Dominicana.
El Banco Central dominicano alertaba que se mantiene la alta volatilidad del precio de los combustibles, que en diciembre tuvo un precio promedio de 71 dólares, pero que ya esta semana se encaminaba de manera acelerada a la barrera de los 80 dólares por barril.
La OPEP y demás países petroleros decidieron el martes aumentar la producción con la esperanza de que la demanda seguirá subiendo a pesar de la rápida propagación de la variante ómicron del coronavirus.
La alianza llamada OPEP+, integrada por 23 países y liderada por Arabia Saudí, que es miembro de la organización petrolea y por Rusia, que no lo es, aprobó aumentar la producción mundial en 400,000 barriles diarios a partir de febrero, ateniéndose a su plan de ir gradualmente compensando por los recortes que aplicó como consecuencia de la crisis económica provocada por la pandemia.
Al anunciarse la noticia subieron los precios del petróleo: el crudo estadounidense aumentó en 1,7% a 77,32 dólares el barril mientras que el crudo Brent, usado como referencia internacional, se incrementó en 1,5% a 80,28 dólares por barril.
Tras surgir los primeros reportes de la contagiosa variante ómicron a fines de noviembre, los precios del petróleo y las acciones bursátiles cayeron en picada. Pero desde entonces los precios se han recuperado y los mercados se han calmado.
Los analistas sospechan que los indicadores de viajes y transporte apuntan a que ómicron, aunque está acaparando titulares y despertando temores de que los hospitales se verán colmados, no reducirá marcadamente la demanda por gasolina.
Los aumentos en la producción están gradualmente compensando por los profundos recortes hechos en 2020, cuando la demanda por combustibles se desplomó luego que varios gobiernos ordenaron confinamientos colectivos y restricciones a los viajes.
El presidente estadounidense Joe Biden en ocasiones ha considerado que la OPEP+ no ha hecho lo suficiente para suplir al mercado.
Medidas ante aumento
— Contrarrestar
El 23 de noviembre, Estados Unidos y otros países de alto consumo anunciaron el uso coordinado de sus reservas estratégicas de petróleo por el alza de los precios. Sin embargo, todo indica que la medida no hizo mucho efecto.
Preocupación
— Alza de precios
Una reciente disminución de precios de la gasolina en EE. UU. —sumamente influenciados por el precio del petróleo crudo— ha llevado a un promedio de US$3,28 por galón (3,7 litros) comparado con US$3,40 a mediados de noviembre.