PEKÍN.- Taiwán comunicó el derribo hoy de un dron civil no identificado sobre una de las islas bajo su soberanía que se halla a pocos kilómetros de las costas de China, informó la agencia local de noticias CNA.
La nave fue apercibida poco después del mediodía de este jueves en las aguas del islote del León, una pequeña isla perteneciente al condado de Kinmen,también conocida como Quemoy, controlado por Taiwán, que se encuentra a escasos 4 kilómetros de la ciudad de Xiamen en la provincia suroriental de Fujian.
El destacamento a cargo de la defensa de Kinmen informó a través de un comunicado que el artefacto fue derribado después de que las bengalas de advertencia para ahuyentarlo fueran infructuosas.
Este suceso se da después de que la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, pidiera el martes a las fuerzas armadas de la isla que tomen «fuertes contramedidas» contra las incursiones de drones chinos para «proteger el espacio aéreo taiwanés».
Las incursiones de drones chinos han aumentado en las últimas fechas, después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, realizara una fugaz visita a Taiwán que enfureció a China y disparó las tensiones entre Washington y Pekín, que calificó el viaje de «farsa» y «traición deplorable».
Una foto tomada por un dron chino de dos aparentemente desconcertados soldados taiwaneses en un puesto de vigilancia en las islas Kinmen se hizo viral la semana pasada a ambos lados del Estrecho.
Pese a la aparente reducida distancia a la que se tomó la foto de los soldados, el Ministerio de Defensa de la isla aseguró que el dispositivo chino no llegó a entrar en el espacio aéreo taiwanés, después de que algunas voces en Taiwán pusieran en duda la competencia de las fuerzas armadas por permitir la incursión.
Ante las críticas, el Ejército de Taiwán hizo públicas el martes sus directrices ante la detección de drones: «disparar bengalas de advertencia, informar de la incursión, expulsarlos y derribarlos».
Asimismo, el Ejército declaró que está trabajando en un sistema de defensa contra drones que estará listo el año que viene en las mencionadas islas Kinmen.
Tsai anunció recientemente un aumento del 14 % del gasto en defensa para el próximo año ante lo que describe como la «creciente coerción militar por parte de Pekín».
China respondió al viaje de Pelosi con sanciones comerciales sobre la isla y con unas maniobras militares alrededor de Taiwán que Taipéi describió como un «bloqueo».
El pasado domingo, dos buques de guerra de la marina estadounidense navegaron en las aguas internacionales del Estrecho de Taiwán, a raíz de lo cual Pekín acusó a Estados Unidos de «socavar deliberadamente la paz y estabilidad regionales».
China insiste en «reunificar» la República Popular con la isla, que se gobierna de manera autónoma desde que los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se replegaran allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas y continuaran con el régimen de la República de China, que culminó con la transición a la democracia en la década de 1990.