Durante una discusión en una protesta anti-racismo, un policía le predicó a una mujer que lo atacó en plena calle.
La mujer que atacó al oficial de policía argumentó que el oficial “era un mentiroso” al decir que está casado con una mujer de color.
«Eso no significa que no sea racista, señor, solo porque tiene un amigo negro o una esposa negra. Todavía puedes ser racista. No tiene nada que ver con tus conocidos”, le acusó la mujer, como se evidencia en el vídeo.
Un policía afroamericano intervino en la discusión para decir que la manifestante tiene una mente “unidireccional” al tratar de estos temas y que no tiene sentido continuar con la conversación porque no estaría dispuesta a escuchar otras perspectivas.
Mientras tanto, la mujer siguió vociferando a los policías insultos racistas, «¿Por qué asumirías que porque es blanco, no puede tener una esposa negra?», le preguntó a uno de los policías.
Y antes de que se diera más fuerte la discusión, el oficial negro se le acercó y le dijo una verdad bíblica que no se puede esconder dándole una gran lección al explicarle que la raíz del problema en EE.UU como en otros países, no es el racismo sino el pecado que sobreabunda.
«Estados Unidos tiene un problema de pecado», dijo el oficial haciendo referencia a Juan 14: 6.
“El mundo tiene un problema de pecado, señora. Jesús dijo ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. Estados Unidos y el mundo tienen un problema de pecado. ¿Tú me entiendes? De ahí proviene el racismo, la injusticia, el odio, la ira y la violencia. No se trata de racismo. Lee la Biblia”, agregó.
La respuesta contundente de este oficial de este oficial de policía negro a una manifestante blanca ha recorrido redes sociales como un gran ejemplo de la realidad de la sociedad en distintas partes del mundo y las consecuencias que trae el pecado continuo y sin arrepentimiento.